Por Yusri Mohamed y Ahmed Hassan
ISMAILIA/EL CAIRO, Egipto (Reuters) - Al menos 70 personas murieron el miércoles luego de que insurgentes de Estado Islámico atacaron varios puestos de control militar en el norte del Sinaí, en uno de los asaltos coordinados más grandes en la historia moderna de Egipto.
El ataque marca una escalada importante en la violencia en la Península de Sinaí, ubicada entre Israel, la Franja de Gaza y el Canal de Suez.
También generó dudas sobre la capacidad del Gobierno de contener una insurgencia que ya ha provocado la muerte de cientos de policías y soldados.
La rama egipcia de Estado Islámico, el grupo "Provincia de Sinaí", se adjudicó la responsabilidad de los ataques.
El Ejército dijo que cinco puestos de control fueron atacados por casi 70 militantes y que la acción había durado más de ocho horas.
Una fuente de seguridad dijo que la cantidad de militantes ascendía a 300 y que portaban armas pesadas y arsenal antiaéreo.
Fuentes de seguridad dijeron que los insurgentes habían planeado capturar la ciudad de Sheikh Zuweid, donde se concentró la mayor parte de los enfrentamientos, atacando todos los puestos de control simultáneamente.
"Pero luchamos con ellos e impedimos la captura de Sheikh Zuweid", señaló una fuente.
Aviones militares F-16 y helicópteros Apache fueron desplegados en la región. Soldados destruyeron tres naves armadas con arsenal antiaéreo, dijo el Ejército.
La insurgencia, que está buscando derrocar al Gobierno de El Cairo, se ha intensificado desde 2013, cuando el entonces jefe del Ejército Abdel Fattah al-Sisi removió del poder al presidente elegido democráticamente y miembro de Hermanos Musulmanes Mohamed Mursi tras protestas masivas en su contra.
Sisi, que considera a Hermanos Musulmanes una amenaza a la seguridad nacional, desde entonces ha liderado una fuerte persecución contra los islamistas.
Los tribunales egipcios han sentenciado a muerte a cientos de seguidores de Hermanos Musulmanes en los últimos meses. El mismo Mursi y otras importantes figuras del grupo también enfrentan la pena de muerte.
El Gobierno de Sisi no distingue entre la ahora ilegal agrupación Hermanos Musulmanes -que dice llevar a cabo un activismo pacífico- y otros grupos militantes.
El del miércoles fue el segundo ataque de alto perfil en Egipto esta semana. El lunes, el fiscal general fue asesinado en un atentado con coche bomba contra su convoy en El Cairo.
Las identidades exactas de las víctimas del miércoles no estuvieron claras de inmediato. Fuentes médicas y de seguridad dijeron que al menos 70 personas murieron, incluidos soldados y civiles.
(Reporte adicional de Mahmoud Mourad y Ahmed Tolba; escrito por Yara Bayoumy. Traducido por Redacción de Madrid/Mesa de Santiago. Editado en español por María Cecilia Mora y Ana Laura Mitidieri)
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