Fuente: The New York Times En la zona brasileña, la tala de árboles aumentó en 2015 por primera vez en una década y la demanda de soya y otros productos sembrados en la selva ha provocado una deforestación similar en Bolivia, lo que implica un retraso en el combate contra el cambio climático. Por HIROKO TABUCHI , CLAIRE RIGBY y JEREMY WHITE 25 de febrero de 2017 COLONIA BERLÍN, Bolivia – Hace unos meses, un representante de la multinacional Cargill visitó esta colonia remota al este de Bolivia, junto a la parte más sureña de la cuenca del río Amazonas, para hacer una oferta atractiva. El representante del gigante agrícola estadounidense dijo que este quería comprar los granos de soya de los habitantes menonitas de la colonia. La empresa financiaría un almacén local y estación de pesaje para que los granjeros vendieran su producto directamente a Cargill desde el sitio, según dijeron los residentes. Uno de ellos, Heinrich Janzen, empezó a despejar partes del bosque de la parcela de 14 he...
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