Fuente: http://elitealasanjabarbariealpoder.blogspot.com.uy/
A lo largo de la historia, los diferentes grupos de personas organizadas bajo ciertos principios han creado y dado significado a los símbolos con los que han identificado sus objetivos, valores e idiosincrasias. La bandera constituye el ejemplo más común de ello.
Es un trozo de tela de forma rectangular con uno o más colores y, en la mayoría de los casos, conteniendo símbolos, letras o números. Puede tener franjas diagonales, verticales u horizontales. Los países, ejércitos, organizaciones políticas, asociaciones civiles o las ONG’s cuentan con bandera. De igual forma, el movimiento libertario también posee su bandera tradicional. Sin embargo, lo que distingue a la bandera adoptada por el Anarquismo de las otras es que ésta es concebida como una “antibandera”, representante directa del Internacionalismo y haciendo honor al famoso lema “sin fronteras, ni banderas”, ya que no posee símbolos inscriptos que distingan, siguiendo así una lógica de unidad de los pueblos.
Significado de la Bandera Negra
Logo de la Bandera Negra
Desde finales del siglo XIX, la prensa burguesa ha relacionado el color negro con el movimiento libertario, y no es para menos. El color oscuro presente en la totalidad de la bandera simboliza la pureza e incorruptibilidad de los ideales anárquicos (el color negro nunca se ensucia), al mismo tiempo representa al Internacionalismo (en contraposición a las cientos de banderas nacionales, todas distintas entre sí), y a la vida (la tierra fértil es negra).
Por otro lado, la Bandera Negra es un claro signo de rebeldía, resistencia y lucha permanente contra la sumisión (teniendo a consideración la típica bandera blanca que identifica la rendición ante una adversidad). Además, el hecho de que no cuente con símbolos indica una rotunda negación al culto, a las tradiciones culturales y a toda ideología que pueda llegar a subordinar a sus seguidores.
Historia y origen
Según archivos de historia contemporánea, una bandera negra fue izada por primera vez en julio de 1830 en la Torre de la Cámara de París. Quienes la hicieron flamear en el recinto parlamentario fue un grupo de gente que irrumpió para expresar rechazo a los políticos de la sala. El hecho llegó a tener cierto apoyo en las afueras de la ciudad, ya que en la ciudad de Reims unos albañiles protestaron luego con banderas negras con el lema “Trabajo o muerte”.
Meses más tarde, ya en el año 1831, nuevamente trabajadores (esta vez, fueron ‘Cannuts’ -obreras y obreros de la industria textil- de Lyon) que se manifestaron contra la burguesía por los bajos sueldos y las extensas jornadas laborales que sufrían, desplegaron banderas negras con el emblema “vivir trabajando o morir combatiendo”. El 21 de noviembre de ese mismo año los manifestantes volvieron a las calles aunque esta vez la represión fue salvaje y ocasionó decenas de muertes. En esta fecha, las banderas negras tenían un símbolo de un cráneo.
La Bandera Negra, en sus orígenes, también apareció en la insurrección de Dresde en 1849 donde fue utilizada por Mijaíl Bakunin, y en Clamart, por Louise Michel. Con el correr del tiempo, se haría popular su uso en las revueltas sociales, principalmente en las de Francia.
En la revolución de 1871 que desembocó en la Comuna de París, las fuerzas comunistas emplearon la bandera roja para identificarse, aunque Jules Valtes había propuesto en cambio que se usara la bandera negra por su apariencia “más radical y triste”. Louise Michel apoyó esa idea, aunque luego fuera desestimada. Michel, en el discurso del primer aniversario de la Comuna de París, expresó: “¡No más banderas rojas pintadas en la sangre de nuestros soldados! Yo ondearé la bandera negra que toma el luto de nuestros muertos y nuestros dolores.” Indudablemente, fue Michel quien más influenció al movimiento anarquista para que adoptase la Bandera Negra como un símbolo de lucha y honor por los compañeros caídos.
La década de 1880 fue fundamental para que se consolide el color negro dentro de la simbología anarquista. Uno de los argumentos fue el diferenciarse del color rojo que utilizaban los socialistas que apoyaban el ‘Socialismo de Estado’. El periódico francés Le Drapeau Noir (“Bandera Negra”, en francés), que existió hasta el año 1882, fue una de las primeras publicaciones que hicieron eco de esta situación. Por su parte, en julio de 1881 se fundó el grupo anarquista Black International en Londres. A partir de 1883, cuando se intensificó la agitación social masiva en territorio francés, la Bandera Negra termina de adoptarse definitivamente entre los militantes anarquistas.
Recreación de anarquistas izando la Bandera Negra.
Entre 1890 y 1894, anarquistas italianos que fundaron la Colonia Cecilia en el norte de Paraná -Brasil- solían izar en los arboles más altos de la región, banderas negras que se distinguían como símbolos de la experiencia libertaria en Sudamérica.
Tras la revolución de Octubre en la Rusia soviética, entre los años 1918 y 1922, las tropas lideradas por Néstor Makhno llevaban consigo banderas negras (algunas con el dibujo de un cráneo en el medio) durante los ataques contra los blancos en Ucrania y en la resistencia contra el Ejército Rojo cuando se defendió las comunas libertarias ucranianas.
Otras dos famosas apariciones de la Bandera Negra se dieron durante el siglo XX. La primera ocurrió en los años 30 en plena Guerra Civil Española cuando anarquistas de la columna de Durruti las flameaban en los enfrentamientos contra las fuerzas fascistas. Tres décadas más tarde, precisamente en 1968, nuevamente París fue el centro de una gran revuelta social que generó consecuencias a nivel internacional. El Mayo Francés, provocado por estudiantes y obreros que pusieron en jaque las estructuras del poder estatal, fue testigo de la presencia de cientos de banderas negras portadas por anarquistas y jóvenes autoorganizados que anhelaron con el cese de la explotación capitalista y el fin de la opresión.
Desde entonces, y hasta el día de hoy, la Bandera Negra sigue siendo un elemento propio de la identidad del movimiento libertario en cada región del mundo. Está presente en concentraciones, movilizaciones, insurrecciones sociales y en todas las manifestaciones de los pueblos contra el Capital, el Estado y su aparato represivo. No distingue a los unos de los otros, sino que une a los luchadores sociales en la acción y en la lucha. La Bandera Negra es una negación de las otras banderas que dividen a los pueblos del mundo.
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