De conformidad con los Acuerdos de Minsk, los territorios separatistas deben seguir siendo parte de Ucrania. En la realidad sucede todo lo contrario: la moneda y los libros escolares son ya rusos. A menudo se trata solo de una letra. A las puertas de Donetsk, separatistas prorrusos cambiaron en un cartel una letra por otra, transformando así una palabra en ucraniano en una palabra rusa. Los carteles de calles son sustituidos desde hace meses por indicadores en ruso. “Ya es otro país”, dice en una entrevista Igor Martinov, nombrado alcalde de Donetsk por los separatistas. En las conversaciones de Minsk, en febrero, fue acordado que las regiones de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, con sus dos a tres millones de habitantes, recibieran más derechos, pero siguieran formando parte de Ucrania. Angela Merkel, la canciller federal alemana, y François Hollande, el presidente de Francia, lo subrayaron a comienzos de octubre en París en una reunión con Vladímir Putin y Petró Poroshenko. ...
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