Fuente: Reuters.
Por Bruce Wallace y David Stanway
PARÍS (Reuters) - Los exhaustos negociadores de 195 países buscaban el jueves fortalecer un acuerdo mundial planeado para combatir el calentamiento global, y discutían sobre quién debería pagar miles de millones de dólares para ayudar a las naciones en desarrollo a alcanzar los objetivos sobre el clima.
El ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, que preside la conferencia de la ONU, dijo que pretende elaborar un penúltimo borrador el jueves por la tarde, con el menor número posible de desacuerdos o párrafos entre paréntesis, para allanar el camino para una última ronda de revisiones.
Fabius insistió en el acuerdo para reducir las emisiones de gas invernadero, que están acelerando el calentamiento global, debe estar finalizado para el viernes por la noche, la fecha oficial de cierre de la cita, evitando así ir más allá del plazo fijado, como en conferencias anteriores.
"Ahora intentaremos avanzar hacia un acuerdo final", dijo al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, cuando los negociadores se reunieron en la sala de conferencias antes de reanudarse las reuniones.
Entre los principales puntos de desacuerdo sobresale el tema de qué países pagarán los cientos de miles de millones de dólares necesarios para ayudar a las naciones en desarrollo a pasar de los combustibles fósiles a fuentes de energía menos contaminantes.
Además, la Unión Europea dijo que las medidas acordadas en París deberían ser revisadas y endurecidas cada cinco años desde el inicio de 2020, mientras China se resistía a tener que acelerar sus propias medidas antes de 2030.
Este punto de fricción acentuó las tensiones tras bambalinas entre Estados Unidos y China sobre lo que el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, calificó como la aproximación "minimalista" de países que podrían realizar una mayor contribución financiera. China no habló de detalles específicos, pero aseguró que ve espacio para el compromiso.
Las conversaciones revivieron también las diferencias sobre cuán ambicioso debería ser el acuerdo en lo relativo al control del alza de la temperatura terrestre.
Un gran bloque de naciones en desarrollo insiste en que el pacto incluya el objetivo a más largo plazo de mantener las temperaturas en un alza de 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, aunque los recortes de emisiones de carbono que prometieron hacer los países en la siguiente década no se acercarían a este nivel.
Hasta el momento, 186 países han diseñado planes nacionales para combatir el cambio climático hasta 2025 o 2030 como base para el acuerdo en París. Muchos no están de acuerdo sobre cuándo y cómo deberían ser revisados y actualizados.
(Reporte de Emmanuel Jarry, Lesley Wroughton, Barbara Lewis, Nina Chestney y Alister Doyle en París. Editado en español por Carlos Serrano y Javier Leira)
Por Bruce Wallace y David Stanway
PARÍS (Reuters) - Los exhaustos negociadores de 195 países buscaban el jueves fortalecer un acuerdo mundial planeado para combatir el calentamiento global, y discutían sobre quién debería pagar miles de millones de dólares para ayudar a las naciones en desarrollo a alcanzar los objetivos sobre el clima.
El ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, que preside la conferencia de la ONU, dijo que pretende elaborar un penúltimo borrador el jueves por la tarde, con el menor número posible de desacuerdos o párrafos entre paréntesis, para allanar el camino para una última ronda de revisiones.
Fabius insistió en el acuerdo para reducir las emisiones de gas invernadero, que están acelerando el calentamiento global, debe estar finalizado para el viernes por la noche, la fecha oficial de cierre de la cita, evitando así ir más allá del plazo fijado, como en conferencias anteriores.
"Ahora intentaremos avanzar hacia un acuerdo final", dijo al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, cuando los negociadores se reunieron en la sala de conferencias antes de reanudarse las reuniones.
Entre los principales puntos de desacuerdo sobresale el tema de qué países pagarán los cientos de miles de millones de dólares necesarios para ayudar a las naciones en desarrollo a pasar de los combustibles fósiles a fuentes de energía menos contaminantes.
Además, la Unión Europea dijo que las medidas acordadas en París deberían ser revisadas y endurecidas cada cinco años desde el inicio de 2020, mientras China se resistía a tener que acelerar sus propias medidas antes de 2030.
Este punto de fricción acentuó las tensiones tras bambalinas entre Estados Unidos y China sobre lo que el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, calificó como la aproximación "minimalista" de países que podrían realizar una mayor contribución financiera. China no habló de detalles específicos, pero aseguró que ve espacio para el compromiso.
Las conversaciones revivieron también las diferencias sobre cuán ambicioso debería ser el acuerdo en lo relativo al control del alza de la temperatura terrestre.
Un gran bloque de naciones en desarrollo insiste en que el pacto incluya el objetivo a más largo plazo de mantener las temperaturas en un alza de 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, aunque los recortes de emisiones de carbono que prometieron hacer los países en la siguiente década no se acercarían a este nivel.
Hasta el momento, 186 países han diseñado planes nacionales para combatir el cambio climático hasta 2025 o 2030 como base para el acuerdo en París. Muchos no están de acuerdo sobre cuándo y cómo deberían ser revisados y actualizados.
(Reporte de Emmanuel Jarry, Lesley Wroughton, Barbara Lewis, Nina Chestney y Alister Doyle en París. Editado en español por Carlos Serrano y Javier Leira)
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