Miércoles, 27 de enero de 2016.
Un suicida del Estado Islámico se detonó en un puesto de control policial en la ciudad de Homs. Se contabilizan al menos 24 muertos y 100 heridos.
El puesto policial se encontraba en medio de un populoso barrio chiíta.
Télam
Damasco. Al menos 24 personas murieron ayer en Siria y un centenar resultaron heridas en un doble atentado suicida perpetrado por el grupo Estado Islámico (EI) cerca de un puesto de control policial en la ciudad central de Homs.
El atentado ocurrió horas más tarde de que el Ejército nacional sirio recuperara el control de una estratégica ciudad del sur del país tras combates con fuerzas rebeldes y a pocos días del inicio de las conversaciones de paz más ambiciosas y amplias en casi seis años de un conflicto que ya dejó más de 250.000 muertos.
El ataque sacudió el barrio de Al Zahra de Homs, que es habitado mayoritariamente por alauitas, la rama del Islam chiíta a la que pertenecen el presidente sirio, Bashar Al Assad, y su círculo íntimo.
Dos explosiones terroristas causaron 24 muertos y un centenar de heridos en ese distrito del centro de Homs, que es capital de la provincia homónima, la tercera ciudad más grande del país y una de las primeras en levantarse contra Al Assad en 2011.
El gobernador provincial, Talal al Barazi, dijo que un coche bomba estalló cerca de un puesto de control de la policía en la calle 60 del distrito de Al Zahra, y que cinco minutos después un suicida detonó el cinturón de explosivos que llevaba adosado a su cuerpo en el mismo lugar. “La mayor parte de los muertos y heridos son agentes de policía”, destacó el responsable político.
En un comunicado publicado en Internet para atribuirse el ataque, el EI explicó que uno de sus combatientes a bordo de un coche bomba tuvo como objetivo “un puesto de control de seguridad” en Al Zahra y detonó el vehículo en medio de una multitud.
No es la primera vez que el área de Al Zahra es escenario de un ataque de este tipo. El pasado 28 de diciembre, 32 personas murieron y decenas resultaron heridas en un doble atentado en ese distrito de Homs.
También ayer, el Ejército sirio recuperó el control de la estratégica localidad de Sheikh Masakin, en la provincia meridional de Dera'a, tras combates contra el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, y sus aliados, informaron autoridades y la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Por otro lado, antenoche se produjo un canje de prisioneros entre el gobierno de Damasco y los grupos armados en las poblaciones de mayoría chiíta de Fua y Kefraya, en la provincia de Idleb. Los insurgentes entregaron a 11 secuestrados y prisioneros de Fua y Kefraya a cambio de 9 detenidos por las autoridades y 7 cadáveres de rebeldes que estaban en manos del régimen.
Ayer, la ONU anunció que el viernes comenzarán en Ginebra conversaciones de paz entre representantes del gobierno y la oposición para tratar de poner fin a la guerra en Siria que, además de devastar el país, convirtió a más de 11 millones de personas en desplazados o refugiados. Del proceso de paz participarán por primera vez todos los países que intervienen militarmente en el conflicto o que poseen capacidad de influir sobre él, incluyendo a Estados Unidos, Rusia, Arabia Saudita, Irán y Turquía.
Un suicida del Estado Islámico se detonó en un puesto de control policial en la ciudad de Homs. Se contabilizan al menos 24 muertos y 100 heridos.
El puesto policial se encontraba en medio de un populoso barrio chiíta.
Télam
Damasco. Al menos 24 personas murieron ayer en Siria y un centenar resultaron heridas en un doble atentado suicida perpetrado por el grupo Estado Islámico (EI) cerca de un puesto de control policial en la ciudad central de Homs.
El atentado ocurrió horas más tarde de que el Ejército nacional sirio recuperara el control de una estratégica ciudad del sur del país tras combates con fuerzas rebeldes y a pocos días del inicio de las conversaciones de paz más ambiciosas y amplias en casi seis años de un conflicto que ya dejó más de 250.000 muertos.
El ataque sacudió el barrio de Al Zahra de Homs, que es habitado mayoritariamente por alauitas, la rama del Islam chiíta a la que pertenecen el presidente sirio, Bashar Al Assad, y su círculo íntimo.
Dos explosiones terroristas causaron 24 muertos y un centenar de heridos en ese distrito del centro de Homs, que es capital de la provincia homónima, la tercera ciudad más grande del país y una de las primeras en levantarse contra Al Assad en 2011.
El gobernador provincial, Talal al Barazi, dijo que un coche bomba estalló cerca de un puesto de control de la policía en la calle 60 del distrito de Al Zahra, y que cinco minutos después un suicida detonó el cinturón de explosivos que llevaba adosado a su cuerpo en el mismo lugar. “La mayor parte de los muertos y heridos son agentes de policía”, destacó el responsable político.
En un comunicado publicado en Internet para atribuirse el ataque, el EI explicó que uno de sus combatientes a bordo de un coche bomba tuvo como objetivo “un puesto de control de seguridad” en Al Zahra y detonó el vehículo en medio de una multitud.
No es la primera vez que el área de Al Zahra es escenario de un ataque de este tipo. El pasado 28 de diciembre, 32 personas murieron y decenas resultaron heridas en un doble atentado en ese distrito de Homs.
También ayer, el Ejército sirio recuperó el control de la estratégica localidad de Sheikh Masakin, en la provincia meridional de Dera'a, tras combates contra el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, y sus aliados, informaron autoridades y la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Por otro lado, antenoche se produjo un canje de prisioneros entre el gobierno de Damasco y los grupos armados en las poblaciones de mayoría chiíta de Fua y Kefraya, en la provincia de Idleb. Los insurgentes entregaron a 11 secuestrados y prisioneros de Fua y Kefraya a cambio de 9 detenidos por las autoridades y 7 cadáveres de rebeldes que estaban en manos del régimen.
Ayer, la ONU anunció que el viernes comenzarán en Ginebra conversaciones de paz entre representantes del gobierno y la oposición para tratar de poner fin a la guerra en Siria que, además de devastar el país, convirtió a más de 11 millones de personas en desplazados o refugiados. Del proceso de paz participarán por primera vez todos los países que intervienen militarmente en el conflicto o que poseen capacidad de influir sobre él, incluyendo a Estados Unidos, Rusia, Arabia Saudita, Irán y Turquía.
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