Martes, 26 de enero de 2016.
El multimillonario y filántropo estadounidense Bill Gates y el ministro británico de Finanzas, George Osborne, presentaron ayer un plan de 4.000 millones de euros para erradicar el paludismo, el “gran asesino”.
La suma de 3.000 millones de libras (4.300 millones de dólares) será entregada a lo largo de cinco años para financiar la investigación y apoyar los esfuerzos para acabar con esta enfermedad transmitida por los mosquitos.
“El paludismo es un gran asesino, pero con esfuerzo y el tipo de investigación que tenemos en el norte de Inglaterra, podemos eliminar la enfermedad”, dijo Osborne en el acto de presentación, en la Escuela de medicina tropical de Liverpool.
“Es difícil exagerar sobre el impacto de la malaria. No se puede construir una economía próspera cuando tienes muchos casos de malaria”, afirmó Gates.
Antes, en una tribuna publicada por el diario The Times, pidieron que la lucha contra la enfermedad sea prioritaria.
“Cuando hablamos de tragedia humana, ninguna criatura causa tanta devastación como el mosquito”, según ellos. “Ambos creemos que un mundo sin paludismo debe ser una de las prioridades sanitarias mundiales”, insistieron.
Cada uno de los cinco años, 500 millones de libras (700 millones de dólares) provendrán del presupuesto británico de ayuda al desarrollo y la Fundación Bill Gates entregará, en 2016, 200 millones de dólares, a los que seguirán otras donaciones.
Según el informe de 2015 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el paludismo en el mundo, unos 214 millones de nuevos casos de malaria causaron la muerte de unas 438.000 personas el año pasado, cuando el paludismo es una enfermedad de la que se puede proteger y curar.
El paludismo mata sobre todo a niños. Los menores de 5 años representan dos tercios de los decesos, recuerda el informe.
Los últimos 15 años se han realizado avances considerables para controlar la enfermedad, pero están amenazados por la creciente resistencia del insecto a las medicinas antipalúdicas y a los insecticidas, según el informe de la OMS. “Si no se lanzan nuevos insecticidas de aquí a 2020, la situación será crítica y el número de muertos podría dispararse”, advirtieron Osborne y Gates, que se manifiestan “optimistas de que puedan ver erradicado el paludismo en vida”.
El paludismo es uno de los principales retos de salud pública en el mundo, con más de un 40% de la población viviendo en regiones de riesgo.
El multimillonario y filántropo estadounidense Bill Gates y el ministro británico de Finanzas, George Osborne, presentaron ayer un plan de 4.000 millones de euros para erradicar el paludismo, el “gran asesino”.
La suma de 3.000 millones de libras (4.300 millones de dólares) será entregada a lo largo de cinco años para financiar la investigación y apoyar los esfuerzos para acabar con esta enfermedad transmitida por los mosquitos.
“El paludismo es un gran asesino, pero con esfuerzo y el tipo de investigación que tenemos en el norte de Inglaterra, podemos eliminar la enfermedad”, dijo Osborne en el acto de presentación, en la Escuela de medicina tropical de Liverpool.
“Es difícil exagerar sobre el impacto de la malaria. No se puede construir una economía próspera cuando tienes muchos casos de malaria”, afirmó Gates.
Antes, en una tribuna publicada por el diario The Times, pidieron que la lucha contra la enfermedad sea prioritaria.
“Cuando hablamos de tragedia humana, ninguna criatura causa tanta devastación como el mosquito”, según ellos. “Ambos creemos que un mundo sin paludismo debe ser una de las prioridades sanitarias mundiales”, insistieron.
Cada uno de los cinco años, 500 millones de libras (700 millones de dólares) provendrán del presupuesto británico de ayuda al desarrollo y la Fundación Bill Gates entregará, en 2016, 200 millones de dólares, a los que seguirán otras donaciones.
Según el informe de 2015 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el paludismo en el mundo, unos 214 millones de nuevos casos de malaria causaron la muerte de unas 438.000 personas el año pasado, cuando el paludismo es una enfermedad de la que se puede proteger y curar.
El paludismo mata sobre todo a niños. Los menores de 5 años representan dos tercios de los decesos, recuerda el informe.
Los últimos 15 años se han realizado avances considerables para controlar la enfermedad, pero están amenazados por la creciente resistencia del insecto a las medicinas antipalúdicas y a los insecticidas, según el informe de la OMS. “Si no se lanzan nuevos insecticidas de aquí a 2020, la situación será crítica y el número de muertos podría dispararse”, advirtieron Osborne y Gates, que se manifiestan “optimistas de que puedan ver erradicado el paludismo en vida”.
El paludismo es uno de los principales retos de salud pública en el mundo, con más de un 40% de la población viviendo en regiones de riesgo.
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