Fuente: Reuters
BEIRUT (Reuters) - El Ejército sirio y fuerzas aliadas, respaldados por aviones de combate rusos, siguieron avanzado el lunes para recuperar territorio de manos de los insurgentes, en uno de los enfrentamientos más intensos en casi una semana, indicó un grupo activista.
Cazas rusos lanzaron al menos 30 ataques aéreos en la localidad de Kafr Nabuda, en la provincia de Hama, en el oeste de Siria, y cientos de bombas de mortero impactaron el área para permitir que el Ejército sirio y combatientes del grupo libanés Hezbolá capturaran la zona, dijo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
En los últimos días, fuerzas leales al presidente Bashar al-Assad han recuperado territorios cercano al bastión costero del Gobierno en el oeste del país gracias a la intervención rusa, revirtiendo los avances logrados por los rebeldes durante el año.
Moscú sostiene que su campaña militar tiene como objetivo al grupo radical Estado Islámico, pero buena parte de sus operativos han impactado a organizaciones insurgentes rivales que se oponen al régimen de Assad. Algunos de esos rebeldes reciben apoyo de Estados Unidos.
Fuerzas aliadas al Gobierno, entre ellos los miembros de Hezbolá, capturaron el sur de la localidad de Kafr Nabuda, dijo Rami Abdulrahman, miembro del Observatorio. Los enfrentamientos y bombardeos mataron y dejaron heridos a decenas de insurgentes, añadió.
"Estas son las batallas más violentas vistas en el campo del norte (de Hama) desde el comienzo de las operaciones conjuntas hace varios días" entre la Fuerza Aérea rusa y las fuerzas terrestres sirias, afirmó.
El domingo, el Ejército sirio y Hezbolá tomaron control de Tal Skik, al otro lado de la carretera en la provincia sureña de Idlib.
(Reporte de John Davison. Editado en español por Marion Giraldo)
Cazas rusos lanzaron al menos 30 ataques aéreos en la localidad de Kafr Nabuda, en la provincia de Hama, en el oeste de Siria, y cientos de bombas de mortero impactaron el área para permitir que el Ejército sirio y combatientes del grupo libanés Hezbolá capturaran la zona, dijo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
En los últimos días, fuerzas leales al presidente Bashar al-Assad han recuperado territorios cercano al bastión costero del Gobierno en el oeste del país gracias a la intervención rusa, revirtiendo los avances logrados por los rebeldes durante el año.
Moscú sostiene que su campaña militar tiene como objetivo al grupo radical Estado Islámico, pero buena parte de sus operativos han impactado a organizaciones insurgentes rivales que se oponen al régimen de Assad. Algunos de esos rebeldes reciben apoyo de Estados Unidos.
Fuerzas aliadas al Gobierno, entre ellos los miembros de Hezbolá, capturaron el sur de la localidad de Kafr Nabuda, dijo Rami Abdulrahman, miembro del Observatorio. Los enfrentamientos y bombardeos mataron y dejaron heridos a decenas de insurgentes, añadió.
"Estas son las batallas más violentas vistas en el campo del norte (de Hama) desde el comienzo de las operaciones conjuntas hace varios días" entre la Fuerza Aérea rusa y las fuerzas terrestres sirias, afirmó.
El domingo, el Ejército sirio y Hezbolá tomaron control de Tal Skik, al otro lado de la carretera en la provincia sureña de Idlib.
(Reporte de John Davison. Editado en español por Marion Giraldo)
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