El jefe negociador en los diálogos de paz con las FARC, Humberto de la Calle, afirmó que el cese el fuego bilateral que espera poder iniciar en diciembre o enero no implica una "parálisis" de la Fuerza Pública.
El Ejército de Colombia busca recuperar territorios antes dominados por la guerrilla y los paramilitares.
"El Ejército y la Policía seguirán defendiendo a los colombianos garantizando su vida, su honra, sus bienes, en todo el territorio nacional justamente porque hay factores de perturbación del orden público que continuarán vigentes seguramente en ese momento", afirmó De la Calle en Bogotá.
El funcionario explicó que el alto el fuego aplicaría solo para las FARC ya que la Fuerza Pública tiene que mantener su lucha contra las bandas criminales y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que opera todavía en el país "de manera reprochable", dijo en referencia al ataque del pasado lunes que dejó once militares y un policía muertos, así como dos soldados secuestrados. "El cese no puede implicar simplemente como una especie de parálisis de la Fuerza Pública", aseguró.
Asimismo, De la Calle supeditó el fin definitivo de la confrontación militar a unas condiciones que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) deben cumplir como "la suspensión de actividades de extorsión y narcotráfico".
Alto el fuego debe ser “verificable”
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, pidió "un esfuerzo" a los negociadores de La Habana para acordar en diciembre un cese el fuego bilateral y definitivo con las FARC y poder iniciar así 2016 sin confrontación armada con la guerrilla. En una entrevista que dio hoy a una emisora de radio Candela Estéreo, Santos se declaró dispuesto a adelantar al 16 de diciembre, fecha de inicio de las fiestas navideñas, el cese el fuego bilateral y definitivo con las FARC, opción propuesta este miércoles por el negociador de paz de esa guerrilla Rodrigo Granda, alias "Ricardo Téllez".
Por otro lado, De la Calle subrayó que el alto fuego tiene que ser "serio" y "exige verificación, monitoreo y presencia internacional", que constate la suspensión total de actividades militares y guerrilleras. La concentración de los frentes guerrilleros es otro requisito "elemental", según De la Calle, opinión que coincide con la expresada hoy por el presidente Santos. "Si no se concentran, pues no se puede administrar el cese al fuego con efectividad porque hay otros grupos de violencia que hay que combatir", aseveró el mandatario.
Los diálogos de paz, que se celebran en La Habana desde hace casi tres años, están en receso por las elecciones locales y regionales del pasado domingo en Colombia y se reanudarán en el próximo 2 de noviembre con la intención de avanzar en los dos puntos que faltan de la agenda: víctimas y fin del conflicto armado.
Las partes esperan firmar la paz definitiva "a más tardar" el próximo 23 de marzo, según anunció Santos en La Habana a finales de septiembre en compañía del jefe máximo de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias "Timochenko".
El Ejército de Colombia busca recuperar territorios antes dominados por la guerrilla y los paramilitares.
"El Ejército y la Policía seguirán defendiendo a los colombianos garantizando su vida, su honra, sus bienes, en todo el territorio nacional justamente porque hay factores de perturbación del orden público que continuarán vigentes seguramente en ese momento", afirmó De la Calle en Bogotá.
El funcionario explicó que el alto el fuego aplicaría solo para las FARC ya que la Fuerza Pública tiene que mantener su lucha contra las bandas criminales y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que opera todavía en el país "de manera reprochable", dijo en referencia al ataque del pasado lunes que dejó once militares y un policía muertos, así como dos soldados secuestrados. "El cese no puede implicar simplemente como una especie de parálisis de la Fuerza Pública", aseguró.
Asimismo, De la Calle supeditó el fin definitivo de la confrontación militar a unas condiciones que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) deben cumplir como "la suspensión de actividades de extorsión y narcotráfico".
Alto el fuego debe ser “verificable”
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, pidió "un esfuerzo" a los negociadores de La Habana para acordar en diciembre un cese el fuego bilateral y definitivo con las FARC y poder iniciar así 2016 sin confrontación armada con la guerrilla. En una entrevista que dio hoy a una emisora de radio Candela Estéreo, Santos se declaró dispuesto a adelantar al 16 de diciembre, fecha de inicio de las fiestas navideñas, el cese el fuego bilateral y definitivo con las FARC, opción propuesta este miércoles por el negociador de paz de esa guerrilla Rodrigo Granda, alias "Ricardo Téllez".
Por otro lado, De la Calle subrayó que el alto fuego tiene que ser "serio" y "exige verificación, monitoreo y presencia internacional", que constate la suspensión total de actividades militares y guerrilleras. La concentración de los frentes guerrilleros es otro requisito "elemental", según De la Calle, opinión que coincide con la expresada hoy por el presidente Santos. "Si no se concentran, pues no se puede administrar el cese al fuego con efectividad porque hay otros grupos de violencia que hay que combatir", aseveró el mandatario.
Los diálogos de paz, que se celebran en La Habana desde hace casi tres años, están en receso por las elecciones locales y regionales del pasado domingo en Colombia y se reanudarán en el próximo 2 de noviembre con la intención de avanzar en los dos puntos que faltan de la agenda: víctimas y fin del conflicto armado.
Las partes esperan firmar la paz definitiva "a más tardar" el próximo 23 de marzo, según anunció Santos en La Habana a finales de septiembre en compañía del jefe máximo de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias "Timochenko".
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