Fuente: EFEVerde.
El desarrollo turístico no planificado y otras actividades costeras han llevado a la destrucción del 20% de los manglares y del 29% de los pastos marinos.
El desarrollo turístico no planificado y otras actividades costeras han llevado a la destrucción del 20% de los manglares y del 29% de los pastos marinos.
Pescadores tirande una red de pesca en la playa de Ichinomiya (Japón). EFE/Everett Kennedy Brown.
Las poblaciones de vertebrados marinos disminuyeron un 49 por ciento entre 1970 y 2012, una caída especialmente acusada entre los peces para el consumo, que decrecieron en un 74 por ciento, según un informe que publica hoy el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por su sigla en inglés).
Detrás de esta tendencia está la mano del hombre, ya que la mayor parte de esta caída se debe a la pesca excesiva, la destrucción del hábitat y el cambio climático.
El análisis señala asimismo que más del 50% de los arrecifes tropicales han perdido su capacidad de recuperación, en buena medida debido al aumento de temperatura y acidificación de los mares.
El desarrollo turístico no planificado y otras actividades costeras han llevado, según esta investigación, a la destrucción del 20% de los manglares y del 29% de los pastos marinos.
Los arrecifes de coral son el hogar de más del 25% de todas las especies marinas y su valor en servicios económicos, sociales y culturales alcanza a unas 850 millones de personas.
Protección hábitats marinos críticos :
Ante este panorama poco halagüeño, WWF destaca la necesidad de proteger los hábitats marinos críticos, administrar las poblaciones de peces de forma más sostenible, mejorar las prácticas pesqueras, y dotar a estas iniciativas de la financiación necesaria.
“La buena noticia es que hay abundantes oportunidades para revertir las tendencias”, señaló en un comunicado Brad Ack, vicepresidente de océanos en el Fondo.
“Acabar con el mercado negro pesquero, proteger los arrecifes de coral, los manglares y otros hábitats marinos críticos y llegar a un acuerdo en París para reducir la contaminación de carbono, son todas (medidas) de gran beneficio para el océano, la economía y las personas. Este es el momento para que
Estados Unidos y otros líderes mundiales encabecen estas grandes oportunidades”, añadió.
Respecto a América Latina y el Caribe, WFF alerta en su informe de que se está poniendo una “presión sin precedentes” sobre los mares, de los que se extraen más atunes, jureles y sardinas de lo que es sostenible.
Cambio climático:
“Adicionalmente, el cambio climático, cuyas consecuencias ya las empezamos a sentir podría modificar de manera profunda la dinámica de nuestros océanos, con graves consecuencias para la vida y la economía en nuestra región”, señaló Roberto Troya, director de WWF para Latinoamérica y el Caribe.
“Pero aún estamos a tiempo de revertir todo esto y devolverle la salud a nuestros mares. En Latinoamérica debemos asumir nuestra responsabilidad por acciones pasadas, ampliar la protección de zonas marinas y manejar a futuro nuestros recursos marinos bajo un enfoque de ecosistemas”, añadió.
Este informe se basa en el Índice Planeta Vivo, una base de datos actualizada y analizada por los investigadores de la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL). EFEverde
Las poblaciones de vertebrados marinos disminuyeron un 49 por ciento entre 1970 y 2012, una caída especialmente acusada entre los peces para el consumo, que decrecieron en un 74 por ciento, según un informe que publica hoy el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por su sigla en inglés).
Detrás de esta tendencia está la mano del hombre, ya que la mayor parte de esta caída se debe a la pesca excesiva, la destrucción del hábitat y el cambio climático.
El análisis señala asimismo que más del 50% de los arrecifes tropicales han perdido su capacidad de recuperación, en buena medida debido al aumento de temperatura y acidificación de los mares.
El desarrollo turístico no planificado y otras actividades costeras han llevado, según esta investigación, a la destrucción del 20% de los manglares y del 29% de los pastos marinos.
Los arrecifes de coral son el hogar de más del 25% de todas las especies marinas y su valor en servicios económicos, sociales y culturales alcanza a unas 850 millones de personas.
Protección hábitats marinos críticos :
Ante este panorama poco halagüeño, WWF destaca la necesidad de proteger los hábitats marinos críticos, administrar las poblaciones de peces de forma más sostenible, mejorar las prácticas pesqueras, y dotar a estas iniciativas de la financiación necesaria.
“La buena noticia es que hay abundantes oportunidades para revertir las tendencias”, señaló en un comunicado Brad Ack, vicepresidente de océanos en el Fondo.
“Acabar con el mercado negro pesquero, proteger los arrecifes de coral, los manglares y otros hábitats marinos críticos y llegar a un acuerdo en París para reducir la contaminación de carbono, son todas (medidas) de gran beneficio para el océano, la economía y las personas. Este es el momento para que
Estados Unidos y otros líderes mundiales encabecen estas grandes oportunidades”, añadió.
Respecto a América Latina y el Caribe, WFF alerta en su informe de que se está poniendo una “presión sin precedentes” sobre los mares, de los que se extraen más atunes, jureles y sardinas de lo que es sostenible.
Cambio climático:
“Adicionalmente, el cambio climático, cuyas consecuencias ya las empezamos a sentir podría modificar de manera profunda la dinámica de nuestros océanos, con graves consecuencias para la vida y la economía en nuestra región”, señaló Roberto Troya, director de WWF para Latinoamérica y el Caribe.
“Pero aún estamos a tiempo de revertir todo esto y devolverle la salud a nuestros mares. En Latinoamérica debemos asumir nuestra responsabilidad por acciones pasadas, ampliar la protección de zonas marinas y manejar a futuro nuestros recursos marinos bajo un enfoque de ecosistemas”, añadió.
Este informe se basa en el Índice Planeta Vivo, una base de datos actualizada y analizada por los investigadores de la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL). EFEverde
Comentarios
Publicar un comentario