Fuente: infobae.
Más de 100.000 migrantes y refugiados llegaron a Europa a través del mar Mediterráneo desde el inicio del año, informó este martes en Ginebra un vocero del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y destacó un incremento dramático de los desembarcos en el sur de Italia y Grecia.
La cifra total, de 103.000 personas, fue alcanzada durante este fin de semana con la llegada de 6.000 migrantes y refugiados al sur de Italia. Estas personas fueron socorridas por la operación europea Tritón, coordinada por los guardacostas italianos, indicó a la prensa Adrian Edwards, representante del organismo que depende de Naciones Unidas.
La mayoría proviene de África subsahariana y entre ellos hay mujeres embarazadas y niños, afirmó.
"El Acnur refuerza su presencia y actividades en Grecia y en el sur de Italia en respuesta al aumento dramático del número de refugiados y migrantes que están llegando por mar al sur de Europa este año", declaró Edwards.
En lo que va de 2015, 54.000 personas llegaron a Italia, 48.000 a Grecia, 920 a España y 91 a la isla de Malta, detalló el vocero del Acnur.
Por su parte, durante todo el año 2014, 283.000 migrantes entraron ilegalmente en la Unión Europea (UE), de los cuales 220.000 lo hicieron atravesando el Mediterráneo, según datos de la agencia europea de control de fronteras de la UE (Frontex).
En tanto, mientras que las fronteras terrestres eran, a comienzos de los años 2000, la vía predilecta utilizada por los migrantes, ahora la ruta marítima es la más frecuentada. Así, casi 171.000 personas desembarcaron en Italia el año pasado. En 2013 fueron unos 40.000 y 64.300 en 2011, en el momento álgido de la Primavera árabe, según cifras de Frontex.
Se "disparan" los desembarcos en Grecia
Las estadísticas de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), una organismo independiente con sede en Ginebra, señalan una relativa estabilización de las llegadas a Italia. Sus cifras fijaron en 47.449 el número de personas que arribaron desde enero a fines de mayo de este año, contra 41.243 en el mismo período de 2014.
En Grecia, sin embargo, las cifras se dispararon, en todo 2014 se contabilizaron unas 34.000 llegadas, y en los cinco primeros meses de 2015 ya fueron 46.150, sobre todo sirios, afganos e iraquíes, según la OIM.
La isla de Lesbos, a sólo algunas horas de la costas turcas, es el destino prioritario de embarcaciones precarias de madera o neumáticas. Según el Acnur, cada día llegan unos 600 refugiados a las islas griegas, la mitad de ellos a Lesbos.
Además, se pasó de una cifra total de 1.732 migrantes entre enero y febrero, en que la travesía es más peligrosa por el clima invernal, a 7.200 en mayo. El Acnur distribuye sacos de dormir y kits de higiene entre los recién llegados, pero solicita un refuerzo de los medios de acogida por parte de las autoridades griegas y las ONG presentes en el lugar.
Frente a Libia, la operación Tritón es coordinada por Frontex. En ésta participan 26 países europeos. El último fin de semana, además de los de la Marina italiana, buques de Alemania, Suecia, Bélgica, España, Irlanda y Gran Bretaña participaron en las operaciones de rescate.
Italia realiza la mayor parte de tareas
No obstante, según las últimas estimaciones de la OIM, son los servicios guardacostas italianos los que realizan lo esencial de las tareas. Desde comienzos del año hasta el 8 de junio, recogieron a 28.500 migrantes, mientras que 10.000 fueron socorridos por naves militares y mercantes europeas, de los cuales 3.500 por la operación Frontex, que se puso en marcha recientemente, y unos 14.500 fueron socorridos por barcos mercantes no europeos.
Esta presión de la migración provoca cada vez más reacciones negativas. El domingo, tres importantes regiones del norte de Italia (Liguria, Lombardía y Véneto) advirtieron que en lo sucesivorechazarán acoger nuevos migrantes, suscitando críticas del gobierno central.
La UE, que había previsto "capturar y destruir las embarcaciones antes de que éstas fueran utilizadas" por los traficantes en Libia, se da de bruces con el derecho internacional, que le prohíbe penetrar en las aguas territoriales libias o detener a una embarcación con pabellón sin un mandato internacional, lo que fue rechazado por la ONU. Los diplomáticos buscan ahora una fórmula de mandato más limitado que permitiría detener sin destruir a las embarcaciones implicadas en este tráfico.
Según la OIM, unas 1.770 personas murieron o desaparecieron al intentar atravesar el Mediterráneo desde el norte de Africa y desde Oriente Medio.
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