Fuente: DW.
Donald Trump dijo que su oponente, Hillary Clinton, “quiere ser la Angela Merkel de América”, refiriéndose a la política migratoria. ¿Qué hay de verdad en la comparación?
En un discurso electoral, Donald Trump presentó la política de inmigración alemana como la peor opción para Estados Unidos. Trump describió los peligros que él asociaba con los inmigrantes en Europa. “Además del terrorismo, como hemos visto en Francia, la población foránea llevó consigo una actitud antisemita al país”, dijo el candidato republicano. “En Colonia, Alemania, en Año Viejo vimos las noticias sobre violencia y agresiones sexuales más graves que yo conozca.”
“Hillary Clinton quiere ser la Angela Merkel de América. Y ustedes saben el desastre que supuso la inmigración masiva para Alemania y su población. La criminalidad ha alcanzado niveles que nunca pudimos imaginar. Es una catástrofe. Tenemos más que suficientes problemas en nuestro país. No necesitamos más problemas”, dijo el candidato.
Refugiados sirios
Donald Trump quiere un control exhaustivo de los refugiados que entren al país. Todavía no ha dado detalles.
La declaración de Trump de que Clinton quiere un aumento de un 550% de refugiados sirios que vayan a Estados Unidos está basada en una entrevista que esta concedió al canal CBS el año pasado. Clinton dijo que “Estados Unidos tiene que hacer más. Sería un buen comienzo pasar de 10.000 a 65.000 y comenzar inmediatamente a introducir los criterios de control de los refugiados que queramos acoger.” Es un hecho que EE. UU. no ha admitido en la actualidad esa cantidad.
Alemania, por su parte, ha acogido a 630.000 refugiados sirios desde el comienzo de la guerra civil en 2011. Según las cifras proporcionadas por el Ministerio del Interior alemán, alrededor de 100.000 llegaron entre 2011 y 2014. En 2015, fueron 430.000. Estas son cifras absolutas. No todos han solicitado el permiso de residencia o siguen residiendo en Alemania. De todas maneras, los 65.000 refugiados de Clinton están muy lejos de las cifras de Merkel. Es un hecho que Clinton nunca hizo explícitamente un plan para dejar entrar a un determinado número de refugiados.
Deportaciones
En su página web, Clinton promete una “reforma migratoria comprensiva” en sus primeros 100 días en su cargo. Esto incluye “la detención y deportación de individuos que generan actitudes violentas contra la seguridad pública y garantizar a los refugiados que buscan asilo en EE. UU. la oportunidad de contar sus historias”.
Esto suena mucho a la política más reciente de la administración Merkel. El Ministro del Interior alemán, Thomas de Mezière, dijo que “poner en peligro la seguridad pública” se introducirá en la Ley de Residencia alemana como motivo para deportar a un inmigrante. “De esta manera, en el futuro haremos cada vez más uso del instrumento de deportación con extranjeros criminales y gente que suponga una amenaza”, dijo el ministro germano.
Las cifras más recientes del Gobierno muestran que Alemania de hecho ha aumentado el número de deportaciones en estos meses, especialmente a los Balcanes. Más aún, se ha prevenido la entrada de más gente a Alemania.
Controles de seguridad
Clinton aboga por cerrar los centros de detención de refugiados.
En un discurso en diciembre de 2015, Clinton dijo que no dejaría entrar ciegamente a los sirios a su país: “Tenemos que estar vigilantes al controlar y analizar a los refugiados de Siria, guiados por el mejor juicio de nuestro sistema de seguridad y los profesionales diplomáticos”, comentó Clinton.
Alemania va también en la dirección de aumentar el control. Aparte de todas las medidas de seguridad que De Maizière presentó la semana pasada, incluyó una propuesta para controlar los teléfonos inteligentes de los refugiados cuando lleguen a las frontera. “Si desean venir a Alemania, tenemos que hacerles controles de seguridad. Y para ello, les pedimos que nos muestren sus contactos de Facebook de los últimos meses que en principio y de todas maneras son públicos”, dijo el ministro.
Familias juntas
Una de las promesas que Clinton presenta en su web es acabar con “la prohibición de los tres y diez años”, una ley que previene a los solicitantes de regresar a EE. UU., si habían estado previamente allí ilegalmente. Activistas de Estados Unidos han señalado que es un incentivo para los inmigrantes ilegales para que sigan siendo ilegales, ya que la alternativa es dejar atrás a sus familias para solicitar una “green card“ en el extranjero y luego no poder entrar al país durante tres o diez años.
No hay equivalente en este tema en Alemania. La ley de migración permite a los esposos e hijos de inmigrantes reunirse si el inmigrante tiene suficientes ingresos en Alemania para sustentar a su familia y tiene espacio en casa para alojarla.
Donald Trump dijo que su oponente, Hillary Clinton, “quiere ser la Angela Merkel de América”, refiriéndose a la política migratoria. ¿Qué hay de verdad en la comparación?
En un discurso electoral, Donald Trump presentó la política de inmigración alemana como la peor opción para Estados Unidos. Trump describió los peligros que él asociaba con los inmigrantes en Europa. “Además del terrorismo, como hemos visto en Francia, la población foránea llevó consigo una actitud antisemita al país”, dijo el candidato republicano. “En Colonia, Alemania, en Año Viejo vimos las noticias sobre violencia y agresiones sexuales más graves que yo conozca.”
“Hillary Clinton quiere ser la Angela Merkel de América. Y ustedes saben el desastre que supuso la inmigración masiva para Alemania y su población. La criminalidad ha alcanzado niveles que nunca pudimos imaginar. Es una catástrofe. Tenemos más que suficientes problemas en nuestro país. No necesitamos más problemas”, dijo el candidato.
Refugiados sirios
Donald Trump quiere un control exhaustivo de los refugiados que entren al país. Todavía no ha dado detalles.
La declaración de Trump de que Clinton quiere un aumento de un 550% de refugiados sirios que vayan a Estados Unidos está basada en una entrevista que esta concedió al canal CBS el año pasado. Clinton dijo que “Estados Unidos tiene que hacer más. Sería un buen comienzo pasar de 10.000 a 65.000 y comenzar inmediatamente a introducir los criterios de control de los refugiados que queramos acoger.” Es un hecho que EE. UU. no ha admitido en la actualidad esa cantidad.
Alemania, por su parte, ha acogido a 630.000 refugiados sirios desde el comienzo de la guerra civil en 2011. Según las cifras proporcionadas por el Ministerio del Interior alemán, alrededor de 100.000 llegaron entre 2011 y 2014. En 2015, fueron 430.000. Estas son cifras absolutas. No todos han solicitado el permiso de residencia o siguen residiendo en Alemania. De todas maneras, los 65.000 refugiados de Clinton están muy lejos de las cifras de Merkel. Es un hecho que Clinton nunca hizo explícitamente un plan para dejar entrar a un determinado número de refugiados.
Deportaciones
En su página web, Clinton promete una “reforma migratoria comprensiva” en sus primeros 100 días en su cargo. Esto incluye “la detención y deportación de individuos que generan actitudes violentas contra la seguridad pública y garantizar a los refugiados que buscan asilo en EE. UU. la oportunidad de contar sus historias”.
Esto suena mucho a la política más reciente de la administración Merkel. El Ministro del Interior alemán, Thomas de Mezière, dijo que “poner en peligro la seguridad pública” se introducirá en la Ley de Residencia alemana como motivo para deportar a un inmigrante. “De esta manera, en el futuro haremos cada vez más uso del instrumento de deportación con extranjeros criminales y gente que suponga una amenaza”, dijo el ministro germano.
Las cifras más recientes del Gobierno muestran que Alemania de hecho ha aumentado el número de deportaciones en estos meses, especialmente a los Balcanes. Más aún, se ha prevenido la entrada de más gente a Alemania.
Controles de seguridad
Clinton aboga por cerrar los centros de detención de refugiados.
En un discurso en diciembre de 2015, Clinton dijo que no dejaría entrar ciegamente a los sirios a su país: “Tenemos que estar vigilantes al controlar y analizar a los refugiados de Siria, guiados por el mejor juicio de nuestro sistema de seguridad y los profesionales diplomáticos”, comentó Clinton.
Alemania va también en la dirección de aumentar el control. Aparte de todas las medidas de seguridad que De Maizière presentó la semana pasada, incluyó una propuesta para controlar los teléfonos inteligentes de los refugiados cuando lleguen a las frontera. “Si desean venir a Alemania, tenemos que hacerles controles de seguridad. Y para ello, les pedimos que nos muestren sus contactos de Facebook de los últimos meses que en principio y de todas maneras son públicos”, dijo el ministro.
Familias juntas
Una de las promesas que Clinton presenta en su web es acabar con “la prohibición de los tres y diez años”, una ley que previene a los solicitantes de regresar a EE. UU., si habían estado previamente allí ilegalmente. Activistas de Estados Unidos han señalado que es un incentivo para los inmigrantes ilegales para que sigan siendo ilegales, ya que la alternativa es dejar atrás a sus familias para solicitar una “green card“ en el extranjero y luego no poder entrar al país durante tres o diez años.
No hay equivalente en este tema en Alemania. La ley de migración permite a los esposos e hijos de inmigrantes reunirse si el inmigrante tiene suficientes ingresos en Alemania para sustentar a su familia y tiene espacio en casa para alojarla.
Comentarios
Publicar un comentario