Fuente: ElMundo.
La lechuga que este lunes han degustado tres de los astronautas que viven ahora en la Estación Espacial Internacional (ISS) no pasará a la historia por su excelente sabor, pero sí por ser la primera hortaliza cultivada en el espacio que es consumida por humanos.
Tras limpiar las hojas de la lechuga roja, las metieron en una bolsita y las aliñaron con un poco de aceite y vinagre. Sin mucho entusiasmo, los astronautas Scott Kelly, Kjell Lindgren y Kimiya Yui procedieron a probar la primera ensalada espacial mientras el experimento era retransmitido en directo por el canal de televisión de la NASA.
«Bon Appétit!», señaló el estadounidense Kelly mientras cogía una hoja con cierta desconfianza. A continuación, los tres astronautas brindaban con sus respectivas porciones. «¡Está buena!», exclamaron con sorpresa tras probarlas. Y es que la luz morada del invernadero en el que ha crecido esta hortaliza no le daba precisamente un aspecto apetitoso. La lechuga, de una variedad llamada Outredgeous, ha sido cultivada en la cámara Veggie (Vegetable Production System) con la que la NASA experimenta desde mayo de 2014, cuando Steve Swanson la instaló en la estación orbital.
«¡Está buena!», exclamaron con sorpresa los tres tripulantes de la ISS
Naturalmente, antes de permitir que los astronautas las ingirieran, la primera cosecha de lechugas, recogida un mes después de la puesta en marcha del invernadero, fue enviada a la Tierra para ser sometida a análisis que garantizaran que eran aptas para el consumo humano y no contenían algún tipo de bacteria que pudiera ser perjudicial.
El invernadero Veggie está diseñado para que las hortalizas crezcan en un entorno de gravedad cero y tiene capacidad para cultivar hasta seis lechugas o plantas de tamaño similar. El objetivo es que los astronautas puedan disponer de distintos tipos de vegetalesdurante las misiones espaciales de larga duración. Según explicó a EL MUNDO la responsable del proyecto Veggie en la NASA, Gioia Massa, durante la puesta en marcha del invernadero, la elección de la variedad Outredgeous se debió a que tiene buen sabor y aspecto, germina bien, crece rápido, tolera bien distintos niveles de estrés ambiental, tiene un bajo nivel de bacterias y mayores niveles de antioxidantes que otras variedades.
Cultivar en Marte
Según la agencia espacial de EEUU, se trata de un paso importante en el largo proceso que supone preparar un futuro viaje tripulado a Marte, durante el cual el cultivo de hortalizas en las naves espaciales y en la superficie del Planeta Rojo será la única forma de obtener alimentos frescos.
Recreación artística del aspecto de un futuro invernadero en Marte.NASA
Pero más allá del beneficio nutricional que supondrá ingerir estas hortalizas, parece que la principal ventaja será psicológica. Cultivar, recoger y consumir algunos vegetales contribuirá a que sus comidas sean menos aburridas y más parecidas a las de la Tierra.
Y es que, como bromeó Kelly en su cuenta de Twitter, esta degustación ha sido «un pequeño mordisco para el hombre y un salto enorme para [el experimento] Veggie de la NASA y nuestro camino a Marte».
La agencia ha aprovechado para explicar cómo la inversión en el sector espacial tiene aplicaciones en la Tierra. Por ejemplo, la tecnología desarrollada para invernaderos como Veggie se utiliza para fabricar dispositivos domésticos que purifican el aire o para desarrollar sistemas que permiten ahorrar agua a los agricultores.
La lechuga que este lunes han degustado tres de los astronautas que viven ahora en la Estación Espacial Internacional (ISS) no pasará a la historia por su excelente sabor, pero sí por ser la primera hortaliza cultivada en el espacio que es consumida por humanos.
Tras limpiar las hojas de la lechuga roja, las metieron en una bolsita y las aliñaron con un poco de aceite y vinagre. Sin mucho entusiasmo, los astronautas Scott Kelly, Kjell Lindgren y Kimiya Yui procedieron a probar la primera ensalada espacial mientras el experimento era retransmitido en directo por el canal de televisión de la NASA.
«Bon Appétit!», señaló el estadounidense Kelly mientras cogía una hoja con cierta desconfianza. A continuación, los tres astronautas brindaban con sus respectivas porciones. «¡Está buena!», exclamaron con sorpresa tras probarlas. Y es que la luz morada del invernadero en el que ha crecido esta hortaliza no le daba precisamente un aspecto apetitoso. La lechuga, de una variedad llamada Outredgeous, ha sido cultivada en la cámara Veggie (Vegetable Production System) con la que la NASA experimenta desde mayo de 2014, cuando Steve Swanson la instaló en la estación orbital.
«¡Está buena!», exclamaron con sorpresa los tres tripulantes de la ISS
Naturalmente, antes de permitir que los astronautas las ingirieran, la primera cosecha de lechugas, recogida un mes después de la puesta en marcha del invernadero, fue enviada a la Tierra para ser sometida a análisis que garantizaran que eran aptas para el consumo humano y no contenían algún tipo de bacteria que pudiera ser perjudicial.
El invernadero Veggie está diseñado para que las hortalizas crezcan en un entorno de gravedad cero y tiene capacidad para cultivar hasta seis lechugas o plantas de tamaño similar. El objetivo es que los astronautas puedan disponer de distintos tipos de vegetalesdurante las misiones espaciales de larga duración. Según explicó a EL MUNDO la responsable del proyecto Veggie en la NASA, Gioia Massa, durante la puesta en marcha del invernadero, la elección de la variedad Outredgeous se debió a que tiene buen sabor y aspecto, germina bien, crece rápido, tolera bien distintos niveles de estrés ambiental, tiene un bajo nivel de bacterias y mayores niveles de antioxidantes que otras variedades.
Cultivar en Marte
Según la agencia espacial de EEUU, se trata de un paso importante en el largo proceso que supone preparar un futuro viaje tripulado a Marte, durante el cual el cultivo de hortalizas en las naves espaciales y en la superficie del Planeta Rojo será la única forma de obtener alimentos frescos.
Recreación artística del aspecto de un futuro invernadero en Marte.NASA
Pero más allá del beneficio nutricional que supondrá ingerir estas hortalizas, parece que la principal ventaja será psicológica. Cultivar, recoger y consumir algunos vegetales contribuirá a que sus comidas sean menos aburridas y más parecidas a las de la Tierra.
Y es que, como bromeó Kelly en su cuenta de Twitter, esta degustación ha sido «un pequeño mordisco para el hombre y un salto enorme para [el experimento] Veggie de la NASA y nuestro camino a Marte».
La agencia ha aprovechado para explicar cómo la inversión en el sector espacial tiene aplicaciones en la Tierra. Por ejemplo, la tecnología desarrollada para invernaderos como Veggie se utiliza para fabricar dispositivos domésticos que purifican el aire o para desarrollar sistemas que permiten ahorrar agua a los agricultores.
Comentarios
Publicar un comentario