Fuente: Télam.
El pontífice lamentó que en este contexto global solamente ganan "los señores de la guerra" y en cambio "los que pagan el precio son siempre los últimos, los indefensos".
Por Corresponsal
El pontífice lamentó que en este contexto global solamente ganan "los señores de la guerra" y en cambio "los que pagan el precio son siempre los últimos, los indefensos".
Por Corresponsal
El papa Francisco pidió este jueves "no responder a la violencia con más violencia" porque de esa forma sólo ganan "los señores de la guerra", al tiempo que lamentó que en este contexto global "los que pagan el precio son siempre los últimos, los indefensos".
"Pienso que hoy el pecado se manifiesta con toda su fuerza de destrucción en las guerras, en las diversas formas de violencia y maltrato, en el abandono de los más frágiles. El precio lo pagan siempre los últimos, los indefensos", aseguró el Pontífice en una entrevista con el diario italiano La Repubblica publicada este jueves.
"Me viene pedir con más fuerza la paz para este mundo sumiso a los traficantes de armas que ganan con la sangre de los hombres y mujeres", pidió Jorge Bergoglio en el diálogo dado a conocer el Jueves Santo, inicio de las celebraciones pascuales que culminarán el domingo con la tradicional bendición "Urbi et Orbi" desde el balcón de la Basílica de San Pedro.
"¿La violencia permite alcanzar objetivos de valores duraderos? ¿Todo lo que se obtiene no es quizás solo desencadenar represalias y espirales de conflicto letales que llevan beneficios sólo a unos pocos 'señores de la guerra'?", se preguntó el Obispo de Roma.
"Lo he dicho muchas veces y lo repito: la violencia no es la cura para nuestro mundo roto", aseguró.
"Responder a la violencia con la violencia conduce, en la mejor de las hipótesis, a la migración forzada y un inmenso sufrimiento, ya que grandes cantidades de recursos se destinan a fines militares y se sacan de las necesidades diarias de los jóvenes, las familias en dificultades, los ancianos, los enfermos, los gran mayoría de los habitantes del mundo", denunció.
"En el peor de los casos puede llevar a la muerte, física y espiritual, de muchos, si no todos", sostuvo el Pontífice.
En ese marco, sostuvo que "el siglo pasado estuvo devastado por dos guerras mundiales homicidas, conoció la amenaza de la guerra nuclear y un gran número de otros conflictos, mientras hoy lamentablemente estamos atrapados con una terrible guerra mundial por partes".
"No es fácil saber si el mundo actualmente es más o menos violento de lo que era ayer, o si los modernos medios de comunicación y la movilidad que caracteriza a nuestra época nos hacen más conscientes de la violencia o más acostumbrados a ella", finalizó.
"Pienso que hoy el pecado se manifiesta con toda su fuerza de destrucción en las guerras, en las diversas formas de violencia y maltrato, en el abandono de los más frágiles. El precio lo pagan siempre los últimos, los indefensos", aseguró el Pontífice en una entrevista con el diario italiano La Repubblica publicada este jueves.
"Me viene pedir con más fuerza la paz para este mundo sumiso a los traficantes de armas que ganan con la sangre de los hombres y mujeres", pidió Jorge Bergoglio en el diálogo dado a conocer el Jueves Santo, inicio de las celebraciones pascuales que culminarán el domingo con la tradicional bendición "Urbi et Orbi" desde el balcón de la Basílica de San Pedro.
"¿La violencia permite alcanzar objetivos de valores duraderos? ¿Todo lo que se obtiene no es quizás solo desencadenar represalias y espirales de conflicto letales que llevan beneficios sólo a unos pocos 'señores de la guerra'?", se preguntó el Obispo de Roma.
"Lo he dicho muchas veces y lo repito: la violencia no es la cura para nuestro mundo roto", aseguró.
"Responder a la violencia con la violencia conduce, en la mejor de las hipótesis, a la migración forzada y un inmenso sufrimiento, ya que grandes cantidades de recursos se destinan a fines militares y se sacan de las necesidades diarias de los jóvenes, las familias en dificultades, los ancianos, los enfermos, los gran mayoría de los habitantes del mundo", denunció.
"En el peor de los casos puede llevar a la muerte, física y espiritual, de muchos, si no todos", sostuvo el Pontífice.
En ese marco, sostuvo que "el siglo pasado estuvo devastado por dos guerras mundiales homicidas, conoció la amenaza de la guerra nuclear y un gran número de otros conflictos, mientras hoy lamentablemente estamos atrapados con una terrible guerra mundial por partes".
"No es fácil saber si el mundo actualmente es más o menos violento de lo que era ayer, o si los modernos medios de comunicación y la movilidad que caracteriza a nuestra época nos hacen más conscientes de la violencia o más acostumbrados a ella", finalizó.
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