Fuente: Reuters.
Por Julia Harte y Nate Raymond
WASHINGTON (Reuters) - Fiscales estadounidenses se están preparando para dar a conocer cargos por narcotráfico contra el jefe de la Guardia Nacional Bolivariana y otro funcionario venezolano, según personas cercanas al caso, en momentos en que Estados Unidos investiga la presunta participación de altos mandos del Gobierno en el tráfico de cocaína.
A Néstor Reverol, ex jefe de la agencia antinarcóticos de Venezuela y aliado del fallecido líder socialista Hugo Chávez, se le nombra en una imputación que debe ser ratificada en una corte federal de Brooklyn en Nueva York, según las fuentes.
Reverol, comandante general de la Guardia Nacional Bolivariana, sería el funcionario venezolano de mayor rango que estaría enfrentando cargos por drogas en Estados Unidos.
Además, la imputación incluye a Edylberto Molina, quien se desempeñó como subdirector de la agencia antidrogas venezolana ONA y que actualmente es agregado militar en la embajada de Venezuela en Alemania.
Ninguno de los dos funcionarios pudo ser contactado por Reuters para comentar el asunto.
En los últimos años, Reverol ha rechazado las acusaciones de Estados Unidos de que Venezuela no ha logrado frenar los envíos de drogas ilícitas y ha promocionado el éxito del Gobierno en tomar medidas enérgicas contra el flujo de cocaína desde la vecina Colombia.
La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) defendió a su jefe en su cuenta oficial de Twitter @GNBoficial.
"Rechazamos campaña de descrédito en contra nuestro mayor general Néstor Reverol", escribió la GNB buscando posicionar la etiqueta #NestorReverolSoldadoDeLaPatria.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino también defendió a Reverol en la red social con el mensaje: "Que cese la campaña de descrédito que existe contra la FANB (Fuerza Armada de Venezuela) y sus líderes. ¡Que se imponga la verdad!"
No está claro cuáles serían los cargos específicos en contra de Reverol o cuándo se harán públicos.
El portavoz del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Peter Carr, y un portavoz del fiscal federal de Brooklyn, Robert Capers, cuya oficina está a cargo del caso contra Reverol, no quisieron hablar sobre el tema. El portavoz de la Administración para el Control de Drogas (DEA) Joseph Moses tampoco quiso hacer comentarios.
Los fiscales estadounidenses tienen abiertas acusaciones contra al menos cinco ex funcionarios venezolanos por crímenes de narcotráfico, las cuales han sido formuladas en los últimos cuatro años, según los registros de los tribunales de distrito de Florida y de Nueva York.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha rechazado las acusaciones que involucran a funcionarios en el tráfico de drogas como una campaña internacional de la derecha para desacreditar al socialismo en el país petrolero sudamericano.
Su Partido Socialista dice que los esfuerzos contra las drogas han mejorado desde que Venezuela expulsó a la DEA en el 2005.
Líderes de la oposición venezolana han acusado desde hace años a funcionarios de alto nivel de estar involucrados en el narcotráfico o de hacer la vista gorda ante el papel de los militares en el tráfico de narcóticos.
El Departamento de Estado estadounidense dijo en su informe anual de control de narcóticos de este año que Venezuela se ha convertido en una de las principales rutas de tránsito para las drogas ilegales procedentes de América del Sur.
El informe atribuyó la situación a la porosa frontera del país con la vecina Colombia, su "débil sistema judicial, esporádica cooperación internacional antinarcóticos y ambiente permisivo y corrupto".
Hasta una cuarta parte de toda la cocaína exportada desde Sudamérica en el 2011 partió de Venezuela, según la Oficina de la Casa Blanca de Política Nacional de Control de Drogas.
Miembros de la Guardia Nacional de Venezuela han estado muy involucrados en el tráfico de drogas, afirmó Mike Vigil, ex jefe de operaciones internacionales de la DEA.
"La Guardia Nacional ha sido clave para abrir las puertas en Venezuela a organizaciones de narcotraficantes colombianos y grupos subversivos", dijo. "Han transformado a Venezuela en una enorme tubería para la cocaína que va a Estados Unidos y Europa".
Otros dos ex funcionarios de la Guardia Nacional han sido acusados en Estados Unidos en los últimos años por cargos de narcotráfico.
Familiares de la primera dama venezolana Cilia Flores fueron capturados y llevados al país norteamericano dentro de las investigaciones contra el narcotráfico.
Dos de sus sobrinos, Franqui Francisco Flores de Freitas y Efraín Antonio Campo Flores, fueron detenidos en Haití el mes pasado y acusados en un tribunal federal de Manhattan por cargos de tráfico de cocaína. Sus abogados no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios, pero habían dicho antes que ambos se declararían no culpables.
Funcionarios estadounidenses dijeron que esos arrestos no constituyeron un esfuerzo para ir en contra del Gobierno de Maduro, sino que se enmarcan en la aplicación de la ley de Estados Unidos que busca enjuiciar a sospechosos de cometer irregularidades.
(Reporte adicional de Diego Oré en Caracas; Editado en español por Javier López de Lérida y Silene Ramírez)
Por Julia Harte y Nate Raymond
WASHINGTON (Reuters) - Fiscales estadounidenses se están preparando para dar a conocer cargos por narcotráfico contra el jefe de la Guardia Nacional Bolivariana y otro funcionario venezolano, según personas cercanas al caso, en momentos en que Estados Unidos investiga la presunta participación de altos mandos del Gobierno en el tráfico de cocaína.
A Néstor Reverol, ex jefe de la agencia antinarcóticos de Venezuela y aliado del fallecido líder socialista Hugo Chávez, se le nombra en una imputación que debe ser ratificada en una corte federal de Brooklyn en Nueva York, según las fuentes.
Reverol, comandante general de la Guardia Nacional Bolivariana, sería el funcionario venezolano de mayor rango que estaría enfrentando cargos por drogas en Estados Unidos.
Además, la imputación incluye a Edylberto Molina, quien se desempeñó como subdirector de la agencia antidrogas venezolana ONA y que actualmente es agregado militar en la embajada de Venezuela en Alemania.
Ninguno de los dos funcionarios pudo ser contactado por Reuters para comentar el asunto.
En los últimos años, Reverol ha rechazado las acusaciones de Estados Unidos de que Venezuela no ha logrado frenar los envíos de drogas ilícitas y ha promocionado el éxito del Gobierno en tomar medidas enérgicas contra el flujo de cocaína desde la vecina Colombia.
La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) defendió a su jefe en su cuenta oficial de Twitter @GNBoficial.
"Rechazamos campaña de descrédito en contra nuestro mayor general Néstor Reverol", escribió la GNB buscando posicionar la etiqueta #NestorReverolSoldadoDeLaPatria.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino también defendió a Reverol en la red social con el mensaje: "Que cese la campaña de descrédito que existe contra la FANB (Fuerza Armada de Venezuela) y sus líderes. ¡Que se imponga la verdad!"
No está claro cuáles serían los cargos específicos en contra de Reverol o cuándo se harán públicos.
El portavoz del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Peter Carr, y un portavoz del fiscal federal de Brooklyn, Robert Capers, cuya oficina está a cargo del caso contra Reverol, no quisieron hablar sobre el tema. El portavoz de la Administración para el Control de Drogas (DEA) Joseph Moses tampoco quiso hacer comentarios.
Los fiscales estadounidenses tienen abiertas acusaciones contra al menos cinco ex funcionarios venezolanos por crímenes de narcotráfico, las cuales han sido formuladas en los últimos cuatro años, según los registros de los tribunales de distrito de Florida y de Nueva York.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha rechazado las acusaciones que involucran a funcionarios en el tráfico de drogas como una campaña internacional de la derecha para desacreditar al socialismo en el país petrolero sudamericano.
Su Partido Socialista dice que los esfuerzos contra las drogas han mejorado desde que Venezuela expulsó a la DEA en el 2005.
Líderes de la oposición venezolana han acusado desde hace años a funcionarios de alto nivel de estar involucrados en el narcotráfico o de hacer la vista gorda ante el papel de los militares en el tráfico de narcóticos.
El Departamento de Estado estadounidense dijo en su informe anual de control de narcóticos de este año que Venezuela se ha convertido en una de las principales rutas de tránsito para las drogas ilegales procedentes de América del Sur.
El informe atribuyó la situación a la porosa frontera del país con la vecina Colombia, su "débil sistema judicial, esporádica cooperación internacional antinarcóticos y ambiente permisivo y corrupto".
Hasta una cuarta parte de toda la cocaína exportada desde Sudamérica en el 2011 partió de Venezuela, según la Oficina de la Casa Blanca de Política Nacional de Control de Drogas.
Miembros de la Guardia Nacional de Venezuela han estado muy involucrados en el tráfico de drogas, afirmó Mike Vigil, ex jefe de operaciones internacionales de la DEA.
"La Guardia Nacional ha sido clave para abrir las puertas en Venezuela a organizaciones de narcotraficantes colombianos y grupos subversivos", dijo. "Han transformado a Venezuela en una enorme tubería para la cocaína que va a Estados Unidos y Europa".
Otros dos ex funcionarios de la Guardia Nacional han sido acusados en Estados Unidos en los últimos años por cargos de narcotráfico.
Familiares de la primera dama venezolana Cilia Flores fueron capturados y llevados al país norteamericano dentro de las investigaciones contra el narcotráfico.
Dos de sus sobrinos, Franqui Francisco Flores de Freitas y Efraín Antonio Campo Flores, fueron detenidos en Haití el mes pasado y acusados en un tribunal federal de Manhattan por cargos de tráfico de cocaína. Sus abogados no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios, pero habían dicho antes que ambos se declararían no culpables.
Funcionarios estadounidenses dijeron que esos arrestos no constituyeron un esfuerzo para ir en contra del Gobierno de Maduro, sino que se enmarcan en la aplicación de la ley de Estados Unidos que busca enjuiciar a sospechosos de cometer irregularidades.
(Reporte adicional de Diego Oré en Caracas; Editado en español por Javier López de Lérida y Silene Ramírez)
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