Fuente: DW.
El presidente de Venezuela movilizó 1.500 soldados hacia la frontera con Colombia, supuestamente para combatir el contrabando. Pero puede haber otras razones para el operativo, dicen expertos a DW.
Colombia exige respeto a Venezuela
Para José Colina, el asunto es claro: "El régimen venezolano provoca un conflicto con Colombia, como pretexto para posponer las elecciones parlamentarias de diciembre”. Luego de que dos miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana fueran atacados a tiros en el marco del combate al contrabando, el presidente Nicolás Maduro envió a 1.500 soldados al estado fronterizo de Táchira, y decretó el estado de excepción por 60 días.
Desde hace tiempo, ahí tiene lugar una intensa actividad de contrabando hacia Colombia, sobre todo de productos que son altamente subvencionados en Venezuela. El principal es la gasolina. Según cifras oficiales, un litro de combustible en Venezuela cuesta entre uno a dos centavos de euro, mientras que en Colombia el precio es 60 veces más alto.
Esta situación reclama reformas urgentes, considera Reggie Thompson, analista del think-tankStratfor, con sede en Texas. Pero cualquier cambio se enfrenta a resistencias por parte de militares venezolanos de alto rango. “Ellos defienden sus prebendas. Muchos de ellos están bajo sospecha de participar en el contrabando de alimentos, combustible e incluso drogas”, dice el experto.
Con todo, Thompson no cree que la movilización militar venezolana en Táchira sea una maniobra para alterar el calendario electoral: “Decretar el estado de excepción o invocar el derecho de guerra no es el camino para gobernar un país a largo plazo. El propio gobierno está interesado en que la situación se estabilice, a fin de evitar mayores turbulencias sociales”.
El contrabando es un negocio ilegal floreciente en Táchira
La élite militar
José Colina conoce bien la situación de los altos mandos venezolanos. El hoy presidente del partido Veppex (Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio), que tiene su sede en Florida, fue oficial del ejército de su país, donde es acusado de participar en actos de terrorismo. En concreto, se le atribuye participación en el intento fallido de golpe de Estado de 2002, contra el entonces presidente Hugo Chávez. Colina rechaza la acusación. Dice a DW que no se trató de un alzamiento, sino de un intento por llenar un vacío de poder.
Analistas políticos consideran que el ejército es actualmente la mayor fuerza política de Venezuela. Entre la población, solo una de cada cuatro personas manifiestan intención de votar por Maduro. La causa es, sobre todo, la crisis de abastecimiento en el país. Medios venezolanos informan que es generalizada la falta de alimentos básicos y medicamentos. En el marco de la quebrantada economía venezolana, tales productos deben ser importados en su mayoría. El organismo encargado de supervisar las importaciones, que a causa de las subvenciones estatales se han convertido en un lucrativo negocio, es la sociedad estatal de comercio exterior Corpovex, a cargo de Giuseppe Yoffreda. Éste es un antiguo comandante general de la Aviación Militar Bolivariana y actualmente funge como ministro de Transporte Aéreo y Acuático.
A opositores como María Corina Machado (izq.) se les ha prohibido participar en las elecciones
Si las sospechas mencionadas por Thompson se confirman, los 1.500 soldados venezolanos enviados a la frontera con Colombia en realidad se dedicarían a combatir a sus supuestos rivales en el negocio del contrabando.
Como quiera que sea, el gobierno de Venezuela podría encontrar otras maneras de resolver a su favor las elecciones de diciembre. En las pasadas semanas fueron anuladas las candidaturas de algunos opositores, mientras que otros recibieron prohibición de ocupar puestos públicos. Un reordenamiento de los distritos electorales también podría favorecer a la composición parlamentaria del gobierno.
El presidente de Venezuela movilizó 1.500 soldados hacia la frontera con Colombia, supuestamente para combatir el contrabando. Pero puede haber otras razones para el operativo, dicen expertos a DW.
Colombia exige respeto a Venezuela
Para José Colina, el asunto es claro: "El régimen venezolano provoca un conflicto con Colombia, como pretexto para posponer las elecciones parlamentarias de diciembre”. Luego de que dos miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana fueran atacados a tiros en el marco del combate al contrabando, el presidente Nicolás Maduro envió a 1.500 soldados al estado fronterizo de Táchira, y decretó el estado de excepción por 60 días.
Desde hace tiempo, ahí tiene lugar una intensa actividad de contrabando hacia Colombia, sobre todo de productos que son altamente subvencionados en Venezuela. El principal es la gasolina. Según cifras oficiales, un litro de combustible en Venezuela cuesta entre uno a dos centavos de euro, mientras que en Colombia el precio es 60 veces más alto.
Esta situación reclama reformas urgentes, considera Reggie Thompson, analista del think-tankStratfor, con sede en Texas. Pero cualquier cambio se enfrenta a resistencias por parte de militares venezolanos de alto rango. “Ellos defienden sus prebendas. Muchos de ellos están bajo sospecha de participar en el contrabando de alimentos, combustible e incluso drogas”, dice el experto.
Con todo, Thompson no cree que la movilización militar venezolana en Táchira sea una maniobra para alterar el calendario electoral: “Decretar el estado de excepción o invocar el derecho de guerra no es el camino para gobernar un país a largo plazo. El propio gobierno está interesado en que la situación se estabilice, a fin de evitar mayores turbulencias sociales”.
El contrabando es un negocio ilegal floreciente en Táchira
La élite militar
José Colina conoce bien la situación de los altos mandos venezolanos. El hoy presidente del partido Veppex (Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio), que tiene su sede en Florida, fue oficial del ejército de su país, donde es acusado de participar en actos de terrorismo. En concreto, se le atribuye participación en el intento fallido de golpe de Estado de 2002, contra el entonces presidente Hugo Chávez. Colina rechaza la acusación. Dice a DW que no se trató de un alzamiento, sino de un intento por llenar un vacío de poder.
Analistas políticos consideran que el ejército es actualmente la mayor fuerza política de Venezuela. Entre la población, solo una de cada cuatro personas manifiestan intención de votar por Maduro. La causa es, sobre todo, la crisis de abastecimiento en el país. Medios venezolanos informan que es generalizada la falta de alimentos básicos y medicamentos. En el marco de la quebrantada economía venezolana, tales productos deben ser importados en su mayoría. El organismo encargado de supervisar las importaciones, que a causa de las subvenciones estatales se han convertido en un lucrativo negocio, es la sociedad estatal de comercio exterior Corpovex, a cargo de Giuseppe Yoffreda. Éste es un antiguo comandante general de la Aviación Militar Bolivariana y actualmente funge como ministro de Transporte Aéreo y Acuático.
A opositores como María Corina Machado (izq.) se les ha prohibido participar en las elecciones
Si las sospechas mencionadas por Thompson se confirman, los 1.500 soldados venezolanos enviados a la frontera con Colombia en realidad se dedicarían a combatir a sus supuestos rivales en el negocio del contrabando.
Como quiera que sea, el gobierno de Venezuela podría encontrar otras maneras de resolver a su favor las elecciones de diciembre. En las pasadas semanas fueron anuladas las candidaturas de algunos opositores, mientras que otros recibieron prohibición de ocupar puestos públicos. Un reordenamiento de los distritos electorales también podría favorecer a la composición parlamentaria del gobierno.
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