Fuente: Reuters.
Por Dave Graham y Lizbeth Diaz
CIUDAD DE MÉXICO (Reuters) - El presidente de México, Enrique Peña Nieto, calificó el miércoles algunos posicionamientos de Donald Trump como una "amenaza" para su país, horas después de decir que el primer diálogo sostenido por ambos había sido positivo, en medio de la tensión por la retórica del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos.
Peña dijo más temprano que el encuentro con Trump fue abierto y constructivo, pero enfatizó que le había dejado claro que México no pagará por el muro que el republicano planea construir en su frontera común si llega a la presidencia, un plan que el candidato reiteró en Estados Unidos poco después de la cita con el gobernante mexicano.
"Vamos a construir un gran muro a lo largo de la frontera sur", aseguró Trump en un acto de campaña en Phoenix, Arizona. "Y México pagará por el muro - 100 por ciento. Ellos no lo saben todavía, pero van a pagar por el muro". agregó.
En una entrevista en la noche del miércoles, Peña Nieto se defendió de las críticas por su decisión de invitar a su país a Trump, cuya retórica contra los inmigrantes mexicanos ha provocado la ira y consternación entre su población.
"Algunos de los posicionamientos que ha hecho sí representan una amenaza (...) y lo que no estoy dispuesto a hacer es mantenerme con los brazos cruzados y no hacer nada", dijo Peña en la entrevista con Televisa.
"Le dije que esa no es la vía para poder construir una relación que fuera benéfica para ambas naciones. Lo primero que demandáramos (es) que hubiese respeto mutuo", agregó el mandatario, que reiteró que México no pagará por el muro fronterizo.
La rápida aceptación de la invitación de Trump al encuentro tomó un poco por sorpresa al Gobierno mexicano, y se produjo sólo horas antes de un fuerte discurso del candidato republicano contra de la inmigración ilegal con el que trató de cerrar la brecha con su rival demócrata, Hillary Clinton.
PUNTOS DE LA DISCORDIA
El magnate estadounidense ha dicho que México ha estado enviando violadores y traficantes de drogas a su país, con lo que justifica sus amenazas de levantar un muro en la frontera y romper acuerdos comerciales, lo que ha enfurecido a México.
Pese a todo, durante el encuentro con Peña, el candidato se refirió a los mexicano-estadounidenses en términos positivos e hizo hincapié en las áreas de interés entre ambos países. En el encuentro también dijo que habló con Peña sobre el muro, pero no sobre quién iba a pagarlo.
"Lo que vimos fue una actitud y un discurso respetuoso por parte de Donald Trump a la salida del evento", dijo a Reuters el portavoz presidencial, Eduardo Sánchez. "Yo creo que fue un avance general", opinó.
Y admitió que aunque Trump no pidió disculpas por los comentarios sobre los mexicanos, consideró que de alguna manera lo hizo cuando se refirió a los mexicanos como gente "maravillosa".
Políticos de oposición criticaron duramente a Peña Nieto por reunirse con el candidato.
"¿En qué cabeza cabe invitar a Donald Trump? Los mexicanos tenemos memoria y dignidad. @realDonaldTrump no es bienvenido a México", dijo en su cuenta de Twitter Ricardo Anaya, líder del Partido Acción Nacional (PAN), la principal fuerza de oposición en el Congreso.
Incluso algunos funcionarios mexicanos expresaron en privado sus reservas sobre la reunión, que vieron como una oportunidad favorable de campaña para Trump.
En respuesta, Peña Nieto dijo que su deber es defender a los mexicanos dondequiera que se encuentren.
Trump había logrado un tono medido durante una conferencia conjunta con Peña Nieto al señalar la necesidad de actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre Estados Unidos, México y Canadá, y al no atacarlo argumentando que ha costado muchos puestos de trabajo a los estadounidenses.
También dijo que "los mexicanos en Estados Unidos son gente honesta (...) Los mexicanos merecen el respeto de todos", y reconoció que la inmigración ilegal sigue siendo uno de los retos de la seguridad fronteriza incluyendo a los "no mexicanos" que cruzan hacia el norte, refiriéndose a los centroamericanos.
Hablando en condición de anonimato, un funcionario del Gobierno mexicano dijo que los dos hablaron en inglés durante la reunión y que Peña Nieto explicó claramente a Trump los agravios que habían causado sus dichos a los mexicanos.
(Reporte de Ana Isabel Martinez, Simón Gardner, Gabriel Stargardter, Dave Graham y Lizbeth Díaz)
Por Dave Graham y Lizbeth Diaz
CIUDAD DE MÉXICO (Reuters) - El presidente de México, Enrique Peña Nieto, calificó el miércoles algunos posicionamientos de Donald Trump como una "amenaza" para su país, horas después de decir que el primer diálogo sostenido por ambos había sido positivo, en medio de la tensión por la retórica del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos.
Peña dijo más temprano que el encuentro con Trump fue abierto y constructivo, pero enfatizó que le había dejado claro que México no pagará por el muro que el republicano planea construir en su frontera común si llega a la presidencia, un plan que el candidato reiteró en Estados Unidos poco después de la cita con el gobernante mexicano.
"Vamos a construir un gran muro a lo largo de la frontera sur", aseguró Trump en un acto de campaña en Phoenix, Arizona. "Y México pagará por el muro - 100 por ciento. Ellos no lo saben todavía, pero van a pagar por el muro". agregó.
En una entrevista en la noche del miércoles, Peña Nieto se defendió de las críticas por su decisión de invitar a su país a Trump, cuya retórica contra los inmigrantes mexicanos ha provocado la ira y consternación entre su población.
"Algunos de los posicionamientos que ha hecho sí representan una amenaza (...) y lo que no estoy dispuesto a hacer es mantenerme con los brazos cruzados y no hacer nada", dijo Peña en la entrevista con Televisa.
"Le dije que esa no es la vía para poder construir una relación que fuera benéfica para ambas naciones. Lo primero que demandáramos (es) que hubiese respeto mutuo", agregó el mandatario, que reiteró que México no pagará por el muro fronterizo.
La rápida aceptación de la invitación de Trump al encuentro tomó un poco por sorpresa al Gobierno mexicano, y se produjo sólo horas antes de un fuerte discurso del candidato republicano contra de la inmigración ilegal con el que trató de cerrar la brecha con su rival demócrata, Hillary Clinton.
PUNTOS DE LA DISCORDIA
El magnate estadounidense ha dicho que México ha estado enviando violadores y traficantes de drogas a su país, con lo que justifica sus amenazas de levantar un muro en la frontera y romper acuerdos comerciales, lo que ha enfurecido a México.
Pese a todo, durante el encuentro con Peña, el candidato se refirió a los mexicano-estadounidenses en términos positivos e hizo hincapié en las áreas de interés entre ambos países. En el encuentro también dijo que habló con Peña sobre el muro, pero no sobre quién iba a pagarlo.
"Lo que vimos fue una actitud y un discurso respetuoso por parte de Donald Trump a la salida del evento", dijo a Reuters el portavoz presidencial, Eduardo Sánchez. "Yo creo que fue un avance general", opinó.
Y admitió que aunque Trump no pidió disculpas por los comentarios sobre los mexicanos, consideró que de alguna manera lo hizo cuando se refirió a los mexicanos como gente "maravillosa".
Políticos de oposición criticaron duramente a Peña Nieto por reunirse con el candidato.
"¿En qué cabeza cabe invitar a Donald Trump? Los mexicanos tenemos memoria y dignidad. @realDonaldTrump no es bienvenido a México", dijo en su cuenta de Twitter Ricardo Anaya, líder del Partido Acción Nacional (PAN), la principal fuerza de oposición en el Congreso.
Incluso algunos funcionarios mexicanos expresaron en privado sus reservas sobre la reunión, que vieron como una oportunidad favorable de campaña para Trump.
En respuesta, Peña Nieto dijo que su deber es defender a los mexicanos dondequiera que se encuentren.
Trump había logrado un tono medido durante una conferencia conjunta con Peña Nieto al señalar la necesidad de actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre Estados Unidos, México y Canadá, y al no atacarlo argumentando que ha costado muchos puestos de trabajo a los estadounidenses.
También dijo que "los mexicanos en Estados Unidos son gente honesta (...) Los mexicanos merecen el respeto de todos", y reconoció que la inmigración ilegal sigue siendo uno de los retos de la seguridad fronteriza incluyendo a los "no mexicanos" que cruzan hacia el norte, refiriéndose a los centroamericanos.
Hablando en condición de anonimato, un funcionario del Gobierno mexicano dijo que los dos hablaron en inglés durante la reunión y que Peña Nieto explicó claramente a Trump los agravios que habían causado sus dichos a los mexicanos.
(Reporte de Ana Isabel Martinez, Simón Gardner, Gabriel Stargardter, Dave Graham y Lizbeth Díaz)
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