Por Ben Blanchard y Lisa Jucca
HONG KONG/PEKÍN (Reuters) - Gobiernos de todo el mundo comenzaron a investigar las actividades de ricos y poderosos, luego de que la filtración de documentos de un bufete panameño reveló posibles irregularidades en el uso de compañías "offshore".
Los llamados "Papeles de Panamá" han arrojado luz sobre los arreglos financieros de políticos de alto perfil y figuras públicas y las empresas e instituciones financieras que usan para estas actividades.
Entre los nombrados en los documentos se encuentran amigos del presidente ruso, Vladimir Putin, y familiares de los líderes de China, Gran Bretaña, Islandia y Pakistán, y el presidente de Ucrania.
Importantes personalidades e instituciones financieras respondieron a la filtración de más de 11,5 millones de documentos, negando cualquier conducta indebida en momentos en que los reguladores revisan la investigación elaborada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por su sigla en inglés) y otras organizaciones de medios.
Después de conocerse los reportes, China tomó medidas para limitar el acceso local a la cobertura del tema, y los medios estatales denunciaron que la cobertura en Occidente de la filtración está sesgada en contra de los líderes no occidentales.
Francia, Australia, Nueva Zelanda, Austria, Suecia y Holanda se encuentran entre las naciones que han iniciado investigaciones, y otros países, incluyendo a Estados Unidos, dijeron que están revisando el tema.
El estudio legal en el centro de las filtraciones, Mossack Fonseca, ha establecido más de 240.000 empresas "offshore" para sus clientes, y ha negado cualquier ilícito, diciendo que es víctima de una campaña contra la privacidad.
Credit Suisse y HSBC, dos de los administradores de riqueza más grandes del mundo, rechazaron el martes la idea de que estén utilizando activamente estructuras "offshore" para ayudar a sus clientes a evadir impuestos.
Ambas entidades fueron nombradas entre los bancos que ayudan a establecer estructuras complejas que hacen que sea difícil que los cobradores de impuestos e investigadores rastreen el flujo de dinero de un lugar a otro, de acuerdo con ICIJ.
(Escrito por Sam Holmes. Editado en español por Carlos Aliaga)
HONG KONG/PEKÍN (Reuters) - Gobiernos de todo el mundo comenzaron a investigar las actividades de ricos y poderosos, luego de que la filtración de documentos de un bufete panameño reveló posibles irregularidades en el uso de compañías "offshore".
Los llamados "Papeles de Panamá" han arrojado luz sobre los arreglos financieros de políticos de alto perfil y figuras públicas y las empresas e instituciones financieras que usan para estas actividades.
Entre los nombrados en los documentos se encuentran amigos del presidente ruso, Vladimir Putin, y familiares de los líderes de China, Gran Bretaña, Islandia y Pakistán, y el presidente de Ucrania.
Importantes personalidades e instituciones financieras respondieron a la filtración de más de 11,5 millones de documentos, negando cualquier conducta indebida en momentos en que los reguladores revisan la investigación elaborada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por su sigla en inglés) y otras organizaciones de medios.
Después de conocerse los reportes, China tomó medidas para limitar el acceso local a la cobertura del tema, y los medios estatales denunciaron que la cobertura en Occidente de la filtración está sesgada en contra de los líderes no occidentales.
Francia, Australia, Nueva Zelanda, Austria, Suecia y Holanda se encuentran entre las naciones que han iniciado investigaciones, y otros países, incluyendo a Estados Unidos, dijeron que están revisando el tema.
El estudio legal en el centro de las filtraciones, Mossack Fonseca, ha establecido más de 240.000 empresas "offshore" para sus clientes, y ha negado cualquier ilícito, diciendo que es víctima de una campaña contra la privacidad.
Credit Suisse y HSBC, dos de los administradores de riqueza más grandes del mundo, rechazaron el martes la idea de que estén utilizando activamente estructuras "offshore" para ayudar a sus clientes a evadir impuestos.
Ambas entidades fueron nombradas entre los bancos que ayudan a establecer estructuras complejas que hacen que sea difícil que los cobradores de impuestos e investigadores rastreen el flujo de dinero de un lugar a otro, de acuerdo con ICIJ.
(Escrito por Sam Holmes. Editado en español por Carlos Aliaga)
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