Fuente: Reuters
Por Jeff Mason y Denis Dyomkin
NACIONES UNIDAS (Reuters) - Rusia y Estados Unidos acordaron el lunes buscar un final diplomático a la guerra civil en Siria, pero discreparon sobre si el presidente Bashar al-Assad debería permanecer en el poder, un tema central de las negociaciones.
Durante una reunión de 90 minutos, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, acordaron que sus Fuerzas Armadas deberían dialogar para evitar entrar en conflicto en Siria, después de un aumento en la cantidad de tropas rusas en el país durante las últimas semanas.
Estados Unidos, Francia y países aliados están bombardeando a los milicianos del Estado Islámico, que han explotado los vacíos de poder para tomar el control de partes de Siria y el vecino Irak como parte de su objetivo declarado de crear un califato islámico.
El refuerzo de la presencia militar rusa en el país, incluida la llegada de tanques y aviones de guerra, ha generado temores de enfrentamientos inadvertidos o accidentales entre las fuerzas, así como preguntas de Washington sobre el objetivo principal de Moscú.
Luego de su reunión con Obama, Putin dijo a la prensa que Rusia está evaluando qué más podría hacer para apoyar al Gobierno sirio y a las fuerzas kurdas que luchan contra los milicianos del Estado Islámico.
"Estamos considerando que podríamos hacer de manera adicional para respaldar a quienes están en el campo de batalla, resistiendo y luchando contra los terroristas, el Estado Islámico en primer término", dijo Putin, descartando el despliegue de tropas rusas en terreno.
"Hay una oportunidad de trabajar en problemas comunes juntos", dijo Putin sobre sus conversaciones con Obama, que un funcionario estadounidense describió como "formales".
Un funcionario estadounidense de alto rango, quien habló bajo condición de anonimato, dijo a la prensa después de la reunión: "Los rusos ciertamente entienden la importancia de que haya una solución política al conflicto en Siria, y de que haya un proceso que busque una solución política".
BRINDIS, MIRADAS FRÍAS
Las relaciones entre Estados Unidos y Rusia se tensaron desde que Moscú anexó la región ucraniana de Crimea en marzo del 2014 y por el respaldo del Kremlin a los separatistas prorrusos en el este de ese país.
Anteriormente en el día, las relaciones entre ambos líderes parecieron frías -ellos brindaron en un almuerzo, pero Obama dio una mirada punzante a Putin mientras este sonreía- y expresaron posiciones totalmente diferentes sobre Assad en sus discursos antes de la reunión de líderes mundiales de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Obama dijo que estaba dispuesto a cooperar con Rusia e Irán para tratar de poner fin a la guerra civil de cuatro años en Siria, que ha dejado más de 200.000 muertos y millones de desplazados. No obstante, describió a Assad como el principal responsable.
En contraste, Putin dijo que no hay una alternativa más que la cooperación con el Ejército de Assad en la lucha contra los milicianos del Estado Islámico y llamó a la creación de una coalición internacional antiterrorista más amplia. El llamado podría competir con la coalición que Estados Unidos ha organizado para enfrentar al EI.
"Estados Unidos está preparado para trabajar con cualquier nación, incluyendo a Rusia e Irán, para resolver el conflicto", sostuvo Obama. "Pero debemos reconocer que no puede haber, tras semejante derramamiento de sangre, una vuelta al status quo previo a la guerra", agregó.
(Reporte adicional de Jeff Mason, Michelle Nichols, Parisa Hafezi, John Irish, Lesley Wroughton y equipo de Reuters en la Asamblea General de la ONU. Escrito por Arshad Mohammed.; Editado en español por Javier Leira y Ricardo Figueroa)
Por Jeff Mason y Denis Dyomkin
NACIONES UNIDAS (Reuters) - Rusia y Estados Unidos acordaron el lunes buscar un final diplomático a la guerra civil en Siria, pero discreparon sobre si el presidente Bashar al-Assad debería permanecer en el poder, un tema central de las negociaciones.
Durante una reunión de 90 minutos, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, acordaron que sus Fuerzas Armadas deberían dialogar para evitar entrar en conflicto en Siria, después de un aumento en la cantidad de tropas rusas en el país durante las últimas semanas.
Estados Unidos, Francia y países aliados están bombardeando a los milicianos del Estado Islámico, que han explotado los vacíos de poder para tomar el control de partes de Siria y el vecino Irak como parte de su objetivo declarado de crear un califato islámico.
El refuerzo de la presencia militar rusa en el país, incluida la llegada de tanques y aviones de guerra, ha generado temores de enfrentamientos inadvertidos o accidentales entre las fuerzas, así como preguntas de Washington sobre el objetivo principal de Moscú.
Luego de su reunión con Obama, Putin dijo a la prensa que Rusia está evaluando qué más podría hacer para apoyar al Gobierno sirio y a las fuerzas kurdas que luchan contra los milicianos del Estado Islámico.
"Estamos considerando que podríamos hacer de manera adicional para respaldar a quienes están en el campo de batalla, resistiendo y luchando contra los terroristas, el Estado Islámico en primer término", dijo Putin, descartando el despliegue de tropas rusas en terreno.
"Hay una oportunidad de trabajar en problemas comunes juntos", dijo Putin sobre sus conversaciones con Obama, que un funcionario estadounidense describió como "formales".
Un funcionario estadounidense de alto rango, quien habló bajo condición de anonimato, dijo a la prensa después de la reunión: "Los rusos ciertamente entienden la importancia de que haya una solución política al conflicto en Siria, y de que haya un proceso que busque una solución política".
BRINDIS, MIRADAS FRÍAS
Las relaciones entre Estados Unidos y Rusia se tensaron desde que Moscú anexó la región ucraniana de Crimea en marzo del 2014 y por el respaldo del Kremlin a los separatistas prorrusos en el este de ese país.
Anteriormente en el día, las relaciones entre ambos líderes parecieron frías -ellos brindaron en un almuerzo, pero Obama dio una mirada punzante a Putin mientras este sonreía- y expresaron posiciones totalmente diferentes sobre Assad en sus discursos antes de la reunión de líderes mundiales de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Obama dijo que estaba dispuesto a cooperar con Rusia e Irán para tratar de poner fin a la guerra civil de cuatro años en Siria, que ha dejado más de 200.000 muertos y millones de desplazados. No obstante, describió a Assad como el principal responsable.
En contraste, Putin dijo que no hay una alternativa más que la cooperación con el Ejército de Assad en la lucha contra los milicianos del Estado Islámico y llamó a la creación de una coalición internacional antiterrorista más amplia. El llamado podría competir con la coalición que Estados Unidos ha organizado para enfrentar al EI.
"Estados Unidos está preparado para trabajar con cualquier nación, incluyendo a Rusia e Irán, para resolver el conflicto", sostuvo Obama. "Pero debemos reconocer que no puede haber, tras semejante derramamiento de sangre, una vuelta al status quo previo a la guerra", agregó.
(Reporte adicional de Jeff Mason, Michelle Nichols, Parisa Hafezi, John Irish, Lesley Wroughton y equipo de Reuters en la Asamblea General de la ONU. Escrito por Arshad Mohammed.; Editado en español por Javier Leira y Ricardo Figueroa)
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