Fuente: WashingtonPost , El Observador.
El caos y las diferentes posturas de los políticos han propiciado la construcción de conceptos erróneos alrededor de los migrantes y refugiados
AFP PHOTO / NIKOLAY DOYCHINOV
Niño en un tren de transporte de refugiados en Serbia, después de que cruzaran la frontera entre Grecia y Macedonia.
Imágenes trágicas de refugiados y migrantes buscando desesperadamente la seguridad enEuropa han conmovido al mundo. El viejo continente afronta la peor crisis de desplazados desde la Segunda Guerra Mundial. La respuesta ha estado lejos de la coherencia: las políticas cambian casi diariamente, las personas rebotan entre las fronteras mientras los políticos lloran culpas y miles se ahogan en el Mediterráneo mientras otros son salvados. Dado el caos, hay muchos mitos alrededor de los migrantes y refugiados que persisten. Desenmascarar esos conceptos erróneos puede conducir a mejores políticas que mejoren los derechos humanos.
En cualquier caso, es ambas. Las personas que inundan Europa pueden clasificarse, a grandes rasgos, en tres grupos: los refugiados, los migrantes económicos y los que huyen de la violencia. Muchos medios de comunicación han utilizado los términos indistintamente. Pero la diferencia no es sólo una cuestión de semántica. Determina si alguien, en términos legales, puede quedarse o ser enviado a casa.
Bajo la ley internacional -y las leyes de asilo de Estados Unidos y la mayoría de los países occidentales- el término "refugiado" refiere a un grupo muy reducido de personas. Legalmente, un refugiado es una persona que ha huido de su país debido a un temor fundado de persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, opinión política o pertenencia a un grupo social determinado. Ningún Estado, independientemente de si se ha firmado la Convención sobre los Refugiados de la ONU, puede devolver un refugiado a un lugar donde se pondría en peligro su vida.
AFP/John Macdougall
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, escribió que su país debe "defender nuestras fronteras " de las personas que fueron "criados en otra religión y representan una cultura radicalmente diferente". Mientras que sus comentarios son extremos, reflejan el anti-islamismo y el sentimiento anti -inmigrante en Europa. Según una encuesta de 2014, el 63% de los italianos, el 50% de los polacos, el 53% de los griegos, el 33% de los alemanes , el 27% de los franceses y el 26% de los británicos ven desfavorablemente la inmigración musulmana. Mientras tanto, Hungría y Bulgaria están sellando sus fronteras con muros y vallas; Estonia, Macedonia y Ucrania tienen planes similares.
Pero mientras que algunos de los países más pobres y del antiguo bloque soviético han sido especialmente hostiles, los Estados más ricos de Europa han sido relativamente generosos. La Unión Europea adoptó el martes un plan para reubicar a 120.000 solicitantes de asilo, contra las objeciones de Hungría, Rumanía, República Checa y Eslovaquia. Esa cifra está por encima en varias decenas de miles de la cantidad de personas a las que los países de Europa Occidental concedieron asilo o ofrecieron protección temporal en 2014. Hasta ahora Alemania ha sido el más generoso: aceptó a 40.560 solicitantes de asilo el año pasado y espera recibir a alrededor de 800.000 este año. Suecia ha estado concedido la residencia permanente a todos los solicitantes de asilo procedentes de Siria .
El caos y las diferentes posturas de los políticos han propiciado la construcción de conceptos erróneos alrededor de los migrantes y refugiados
AFP PHOTO / NIKOLAY DOYCHINOV
Niño en un tren de transporte de refugiados en Serbia, después de que cruzaran la frontera entre Grecia y Macedonia.
Imágenes trágicas de refugiados y migrantes buscando desesperadamente la seguridad enEuropa han conmovido al mundo. El viejo continente afronta la peor crisis de desplazados desde la Segunda Guerra Mundial. La respuesta ha estado lejos de la coherencia: las políticas cambian casi diariamente, las personas rebotan entre las fronteras mientras los políticos lloran culpas y miles se ahogan en el Mediterráneo mientras otros son salvados. Dado el caos, hay muchos mitos alrededor de los migrantes y refugiados que persisten. Desenmascarar esos conceptos erróneos puede conducir a mejores políticas que mejoren los derechos humanos.
1. Esta es una crisis de migrantes, no de refugiados.
En cualquier caso, es ambas. Las personas que inundan Europa pueden clasificarse, a grandes rasgos, en tres grupos: los refugiados, los migrantes económicos y los que huyen de la violencia. Muchos medios de comunicación han utilizado los términos indistintamente. Pero la diferencia no es sólo una cuestión de semántica. Determina si alguien, en términos legales, puede quedarse o ser enviado a casa.
Bajo la ley internacional -y las leyes de asilo de Estados Unidos y la mayoría de los países occidentales- el término "refugiado" refiere a un grupo muy reducido de personas. Legalmente, un refugiado es una persona que ha huido de su país debido a un temor fundado de persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, opinión política o pertenencia a un grupo social determinado. Ningún Estado, independientemente de si se ha firmado la Convención sobre los Refugiados de la ONU, puede devolver un refugiado a un lugar donde se pondría en peligro su vida.
Sólo el 54% de los sirios que solicitaron asilo en Europa el año pasado lo consiguieron. El resto puede ser enviado de vuelta a la zona de guerra.Twitear
"Migrante", por el contrario, es un término sin significado en el derecho internacional . En el lenguaje común se utiliza para describir a las personas que buscan oportunidades de trabajo. Los Estados no tienen ninguna obligación legal para con los migrantes: son libres para negarles la entrada o deportarlos. Así que cuando los políticos europeos generalizan a todos aquellos en sus fronteras como "migrantes", dan a entender que sus naciones no deben nada a esas personas.
Aunque el término "refugiado " también se utiliza comúnmente para referirse a personas que huyen de la guerra , la mayoría de los que tratan de escapar de la violencia en Siria y en otros lugares no son legalmente refugiados y no son elegibles para el asilo, debido a que la amenaza a su seguridad no es lo suficientemente específica para cumplir la definición legal. Algunos estados elegirán concederles la protección temporal. Por ejemplo, sólo el 54% de los sirios que solicitaron asilo en Europa el año pasado lo consiguieron. El resto puede ser enviado de vuelta a la zona de guerra.
"Migrante", por el contrario, es un término sin significado en el derecho internacional . En el lenguaje común se utiliza para describir a las personas que buscan oportunidades de trabajo. Los Estados no tienen ninguna obligación legal para con los migrantes: son libres para negarles la entrada o deportarlos. Así que cuando los políticos europeos generalizan a todos aquellos en sus fronteras como "migrantes", dan a entender que sus naciones no deben nada a esas personas.
Aunque el término "refugiado " también se utiliza comúnmente para referirse a personas que huyen de la guerra , la mayoría de los que tratan de escapar de la violencia en Siria y en otros lugares no son legalmente refugiados y no son elegibles para el asilo, debido a que la amenaza a su seguridad no es lo suficientemente específica para cumplir la definición legal. Algunos estados elegirán concederles la protección temporal. Por ejemplo, sólo el 54% de los sirios que solicitaron asilo en Europa el año pasado lo consiguieron. El resto puede ser enviado de vuelta a la zona de guerra.
2. Los migrantes y refugiados son una amenaza a la seguridad
AFP
Los políticos y figuras de los medios de comunicación de ambos lados del Atlántico han perpetuado este mito . "Dada la magnitud de la migración, es una certeza virtual que las organizaciones terroristas se están aprovechando de la crisis para insinuarse en Europa", escribió el periodista Ian Tuttle para la revista National Review.
Sí, en teoría, los terroristas podrían explotar las mismas fronteras porosas expuestas por los traficantes de personas. Pero en la práctica, es poco probable que utilicen las rutas de migración para infiltrarse en Europa, y existen controles para capturarlos si lo intentan.
Como ha argumentado Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch, los grupos terroristas bien financiados no tienen necesidad de embarcarse en esquemas complicados y peligrosos para llegar a Europa. Es poco probable que cualquier persona que puede simplemente tomar un avión arriesgue su vida viajando con un contrabandista. Y, de hecho , muchos combatientes del Estado Islámico tienen ciudadanía europea.
Por otra parte, Europa tiene un mucha experiencia en el manejo de solicitudes de asilo de residentes de estados conocidos por albergar terroristas, siendo Irak y Afganistán los más prominentes entre ellos. Si combatientes del Estado Islámico, u otras personas con intenciones terroristas, intentan entrar a Europa de esa manera, se chocaran con los estrictos controles de antecedentes que existen.
AFP
Los políticos y figuras de los medios de comunicación de ambos lados del Atlántico han perpetuado este mito . "Dada la magnitud de la migración, es una certeza virtual que las organizaciones terroristas se están aprovechando de la crisis para insinuarse en Europa", escribió el periodista Ian Tuttle para la revista National Review.
Sí, en teoría, los terroristas podrían explotar las mismas fronteras porosas expuestas por los traficantes de personas. Pero en la práctica, es poco probable que utilicen las rutas de migración para infiltrarse en Europa, y existen controles para capturarlos si lo intentan.
Como ha argumentado Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch, los grupos terroristas bien financiados no tienen necesidad de embarcarse en esquemas complicados y peligrosos para llegar a Europa. Es poco probable que cualquier persona que puede simplemente tomar un avión arriesgue su vida viajando con un contrabandista. Y, de hecho , muchos combatientes del Estado Islámico tienen ciudadanía europea.
Por otra parte, Europa tiene un mucha experiencia en el manejo de solicitudes de asilo de residentes de estados conocidos por albergar terroristas, siendo Irak y Afganistán los más prominentes entre ellos. Si combatientes del Estado Islámico, u otras personas con intenciones terroristas, intentan entrar a Europa de esa manera, se chocaran con los estrictos controles de antecedentes que existen.
3. Las operaciones de rescate excesivamente generosas animan a que más refugiados y migrantes intenten cruzar el Mediterráneo.
El barco FREMM Bergamini transportando migrantes. 7 de junio.
En octubre de 2013, Italia lanzó 'Mare Nostrum', una operación de búsqueda y rescate de migrantes que cruzan el Mediterráneo . El programa salvó a más de 130.000 personas de morir en la tumba colectiva que se ha vuelto ese mar. Sin embargo, tenía críticos feroces . "No apoyamos las operaciones de búsqueda y rescate previstas en el Mediterráneo ", dijo la ministra de Relaciones Exteriores y Commonwealth británica, la baronesa Anelay, el año pasado. "Creemos que crean un 'efecto llamada', incentivando a más migrantes a intentar el peligroso cruce del Mediterráneo, lo que conduce a más muertes trágicas e innecesarias"
Pero la migración mediterránea es impulsada por la desesperación humana, no por la voluntad europea de rescatar a los migrantes. Cuando 'Mare Nostrum' fue suspendida, en octubre de 2014, y sustituida por una operación de la UE de menor presupuesto, los flujos migratorios continuaron sin cesar. Y la cifra de muertos aumentó. Desde enero hasta finales de abril , 1.721 migrantes y refugiados murieron cruzando el Mediterráneo, el establecimiento para 2015 una cifra récord de muertos. Entonces Europa comenzó a proporcionar más financiación, barcos y aviones para la tarea, y comenzó a patrullar una franja más amplia del mar: la cifra de muertos se redujo drásticamente a 99 entre el 27 de abril y 29 de junio. Aún así, se estima que 2.500 personas han muerto intentando el cruce al Mediterráneo desde finales de agosto.
El barco FREMM Bergamini transportando migrantes. 7 de junio.
En octubre de 2013, Italia lanzó 'Mare Nostrum', una operación de búsqueda y rescate de migrantes que cruzan el Mediterráneo . El programa salvó a más de 130.000 personas de morir en la tumba colectiva que se ha vuelto ese mar. Sin embargo, tenía críticos feroces . "No apoyamos las operaciones de búsqueda y rescate previstas en el Mediterráneo ", dijo la ministra de Relaciones Exteriores y Commonwealth británica, la baronesa Anelay, el año pasado. "Creemos que crean un 'efecto llamada', incentivando a más migrantes a intentar el peligroso cruce del Mediterráneo, lo que conduce a más muertes trágicas e innecesarias"
Pero la migración mediterránea es impulsada por la desesperación humana, no por la voluntad europea de rescatar a los migrantes. Cuando 'Mare Nostrum' fue suspendida, en octubre de 2014, y sustituida por una operación de la UE de menor presupuesto, los flujos migratorios continuaron sin cesar. Y la cifra de muertos aumentó. Desde enero hasta finales de abril , 1.721 migrantes y refugiados murieron cruzando el Mediterráneo, el establecimiento para 2015 una cifra récord de muertos. Entonces Europa comenzó a proporcionar más financiación, barcos y aviones para la tarea, y comenzó a patrullar una franja más amplia del mar: la cifra de muertos se redujo drásticamente a 99 entre el 27 de abril y 29 de junio. Aún así, se estima que 2.500 personas han muerto intentando el cruce al Mediterráneo desde finales de agosto.
4. Europa es hostil a los inmigrantes y refugiados.
AFP/John Macdougall
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, escribió que su país debe "defender nuestras fronteras " de las personas que fueron "criados en otra religión y representan una cultura radicalmente diferente". Mientras que sus comentarios son extremos, reflejan el anti-islamismo y el sentimiento anti -inmigrante en Europa. Según una encuesta de 2014, el 63% de los italianos, el 50% de los polacos, el 53% de los griegos, el 33% de los alemanes , el 27% de los franceses y el 26% de los británicos ven desfavorablemente la inmigración musulmana. Mientras tanto, Hungría y Bulgaria están sellando sus fronteras con muros y vallas; Estonia, Macedonia y Ucrania tienen planes similares.
Pero mientras que algunos de los países más pobres y del antiguo bloque soviético han sido especialmente hostiles, los Estados más ricos de Europa han sido relativamente generosos. La Unión Europea adoptó el martes un plan para reubicar a 120.000 solicitantes de asilo, contra las objeciones de Hungría, Rumanía, República Checa y Eslovaquia. Esa cifra está por encima en varias decenas de miles de la cantidad de personas a las que los países de Europa Occidental concedieron asilo o ofrecieron protección temporal en 2014. Hasta ahora Alemania ha sido el más generoso: aceptó a 40.560 solicitantes de asilo el año pasado y espera recibir a alrededor de 800.000 este año. Suecia ha estado concedido la residencia permanente a todos los solicitantes de asilo procedentes de Siria .
5. Los estados ricos del Golfo Pérsico no han hecho su parte.
Como han dicho Amnistía Internacional y otros reconociedos grupos, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Kuwait, Omán y Bahrein "han ofrecido cero plazas de reasentamiento a los refugiados sirios". Ninguno de esos países firmó la Convención sobre los Refugiados y todos tienen sistemas de asilo que son débiles o directamente inexistentes. Sería difícil para ellos reconocerlos como refugiados y reasentarlos de forma permanente.
Pero los estados del Golfo han ayudado de otras maneras. Han donado para apoyar los esfuerzos de la agencia de refugiados de las Naciones Unidas en los países vecinos de Siria. Han acogido a un gran número de trabajadores extranjeros, entre los que están incluidos entre 2 y 3 millones de sirios, muchos de los cuales llegaron después de que comenzó la guerra. Y, en silencio, han renovado las visas de los trabajadores sirios para que ellos no tengan que regresar a Siria. Arabia Saudita dice que ha dado gratuitamente atención sanitaria y educación a los sirios, y que ha concedido la residencia permanente a cientos de miles de ellos. Otros trabajadores sirios en la región del golfo tienen estatus legal más tenue, ya que pueden ser despedidos y enviados a su país en cualquier momento. Para algunos las condiciones en los estados del golfo pueden ser mejores que lo que iban a enfrentarse en cualquier otro lugar.
Jill Goldenziel es investigadora en el programa de seguridad internacional del Centro Belfer para la Ciencia y Asuntos Internacionales de la Escuela Kennedy de Harvard. Actualmente se encuentra escribiendo un libro sobre los refugiados, el derecho internacional y la política exterior de Estados Unidos.
Fuente: The Washington Post, por Jill Goldenziel
Como han dicho Amnistía Internacional y otros reconociedos grupos, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Kuwait, Omán y Bahrein "han ofrecido cero plazas de reasentamiento a los refugiados sirios". Ninguno de esos países firmó la Convención sobre los Refugiados y todos tienen sistemas de asilo que son débiles o directamente inexistentes. Sería difícil para ellos reconocerlos como refugiados y reasentarlos de forma permanente.
Pero los estados del Golfo han ayudado de otras maneras. Han donado para apoyar los esfuerzos de la agencia de refugiados de las Naciones Unidas en los países vecinos de Siria. Han acogido a un gran número de trabajadores extranjeros, entre los que están incluidos entre 2 y 3 millones de sirios, muchos de los cuales llegaron después de que comenzó la guerra. Y, en silencio, han renovado las visas de los trabajadores sirios para que ellos no tengan que regresar a Siria. Arabia Saudita dice que ha dado gratuitamente atención sanitaria y educación a los sirios, y que ha concedido la residencia permanente a cientos de miles de ellos. Otros trabajadores sirios en la región del golfo tienen estatus legal más tenue, ya que pueden ser despedidos y enviados a su país en cualquier momento. Para algunos las condiciones en los estados del golfo pueden ser mejores que lo que iban a enfrentarse en cualquier otro lugar.
Jill Goldenziel es investigadora en el programa de seguridad internacional del Centro Belfer para la Ciencia y Asuntos Internacionales de la Escuela Kennedy de Harvard. Actualmente se encuentra escribiendo un libro sobre los refugiados, el derecho internacional y la política exterior de Estados Unidos.
Fuente: The Washington Post, por Jill Goldenziel
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