Por Lisandra Paraguassu y Anthony Boadle
BRASILIA (Reuters) - La asediada presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, viajará a Nueva York en un intento por reunir apoyo internacional contra su juicio político, dejando atrás a un gabinete paralizado por una crisis política y que el miércoles perdió otro ministro.
Asesores de Rousseff dijeron que la líder izquierdista asistirá a un evento de Naciones Unidas el viernes en Nueva York donde denunciará como ilegal el intento de llevarla a juicio político, un proceso que podría removerla del cargo en semanas y que ella califica "un golpe de Estado sin armas".
El ministro de Energía, Eduardo Braga, dijo que renunciaba al cargo siguiendo órdenes de su partido PMDB, el mayor aliado de Rousseff antes de abandonarla el mes pasado para respaldar el juicio político. Si el proceso avanza podría terminar con 13 años de gobierno del Partido de los Trabajadores.
Nueve de los 31 ministros que forman el gabinete han renunciado y dejaron importantes carteras acéfalas, entre ellos los ministerios de Turismo y Deportes a sólo cuatro meses del inicio de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro. Rousseff podría incluso no estar en su cargo para el inicio del evento deportivo.
El vicepresidente Michel Temer, quien tomaría el poder si Rousseff es impugnada, se reunió con asesores cercanos en Sao Paulo para estudiar planes sobre un nuevo gobierno que, según allegados, avanzaría rápidamente para restablecer la confianza económica y el crecimiento.
Rousseff perdió una votación clave en la Cámara de Diputados el domingo y ahora espera la decisión del Senado para saber si enfrentará un juicio político por incumplimiento de las leyes presupuestarias. La mandataria sostiene que las acusaciones en su contra no tienen fundamento y que se trata de un intento por destituirla.
Ante la posibilidad concreta de que el Senado la suspenda dentro de tres semanas, Rousseff había cancelado un viaje para asistir a la firma del Acuerdo de París sobre cambio climático en la sede de la ONU en Nueva York, para poder concentrarse en su supervivencia política.
Dos colaboradores dijeron que Rousseff usaría su visita a Estados Unidos para defenderse en entrevistas con medios internacionales.
Primera mujer presidenta de la potencia sudamericana, Rousseff acusó a Temer de conspirar en su contra. Irónicamente, Temer asumirá temporalmente la presidencia mientras Rousseff esté de viaje en Nueva York.
(Reporte adicional de Anthony Boadle; editado en español por Ana Laura Mitidieri)
BRASILIA (Reuters) - La asediada presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, viajará a Nueva York en un intento por reunir apoyo internacional contra su juicio político, dejando atrás a un gabinete paralizado por una crisis política y que el miércoles perdió otro ministro.
Asesores de Rousseff dijeron que la líder izquierdista asistirá a un evento de Naciones Unidas el viernes en Nueva York donde denunciará como ilegal el intento de llevarla a juicio político, un proceso que podría removerla del cargo en semanas y que ella califica "un golpe de Estado sin armas".
El ministro de Energía, Eduardo Braga, dijo que renunciaba al cargo siguiendo órdenes de su partido PMDB, el mayor aliado de Rousseff antes de abandonarla el mes pasado para respaldar el juicio político. Si el proceso avanza podría terminar con 13 años de gobierno del Partido de los Trabajadores.
Nueve de los 31 ministros que forman el gabinete han renunciado y dejaron importantes carteras acéfalas, entre ellos los ministerios de Turismo y Deportes a sólo cuatro meses del inicio de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro. Rousseff podría incluso no estar en su cargo para el inicio del evento deportivo.
El vicepresidente Michel Temer, quien tomaría el poder si Rousseff es impugnada, se reunió con asesores cercanos en Sao Paulo para estudiar planes sobre un nuevo gobierno que, según allegados, avanzaría rápidamente para restablecer la confianza económica y el crecimiento.
Rousseff perdió una votación clave en la Cámara de Diputados el domingo y ahora espera la decisión del Senado para saber si enfrentará un juicio político por incumplimiento de las leyes presupuestarias. La mandataria sostiene que las acusaciones en su contra no tienen fundamento y que se trata de un intento por destituirla.
Ante la posibilidad concreta de que el Senado la suspenda dentro de tres semanas, Rousseff había cancelado un viaje para asistir a la firma del Acuerdo de París sobre cambio climático en la sede de la ONU en Nueva York, para poder concentrarse en su supervivencia política.
Dos colaboradores dijeron que Rousseff usaría su visita a Estados Unidos para defenderse en entrevistas con medios internacionales.
Primera mujer presidenta de la potencia sudamericana, Rousseff acusó a Temer de conspirar en su contra. Irónicamente, Temer asumirá temporalmente la presidencia mientras Rousseff esté de viaje en Nueva York.
(Reporte adicional de Anthony Boadle; editado en español por Ana Laura Mitidieri)
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