Ayer, la minera no metálica anunció la firma de un joint venture para quedarse con el 50% de la minera transandina Exar.
Una movida de ajedrez con doble efecto. Eso busca producir SQM con el anuncio de ayer de suscribir un joint venture con Lithium Americas Corp (LAC), por el 50% de la Minera Exar. El negocio implica el desarrollo de un proyecto de explotación de litio en el salar de Caucharí, en la provincia argentina de Jujuy, con una inversión cercana a US$ 25 millones y que permitirá la explotación de unas 40 mil toneladas de carbonato de litio anuales por más de 30 años.
Con esa apuesta, dicen fuentes ligadas a la empresa, SQM responde a las presiones que ha puesto Corfo a su intento de terminar su contrato en el Salar de Atacama, cuyo desenlace podría ser en el segundo semestre con un fallo del juez árbitro, Héctor Humeres. Pero también, sube el interés al proceso de venta de Pampa Calichera, sociedad cascada más cercana a la minera y que debería enajenarse en julio.
En 2015, SQM produjo 47 mil toneladas en diversos productos de litio. Sólo en carbonato de litio, alcanzó las 25 mil toneladas en el Salar de Atacama.
El proyecto
El anuncio del joint venture se venía trabajando hace un tiempo al interior de la minera chilena. De hecho, en 2012 LAC había elaborado un informe de factibilidad técnica para evaluar el nivel de reservas del salar Caucharí. “Es el tercer salar más grande de recursos de salmuera de litio del mundo”, dice un extracto de ese informe, citado por Street Insider. “Está totalmente permitido para la construcción y desarrollo inmediato”, agrega.
Paralelo a ese estudio, SQM seguirá haciendo análisis antes de iniciar la operación, la cual se podría iniciar en unos tres años más.
“Esta adquisición será un complemento a lo que estamos haciendo en el Salar de Atacama, lo que se traduce en nuestro más absoluto y firme compromiso con el desarrollo del litio, tanto en Chile, como el extranjero”, destacó el gerente general de SQM, Patricio de Solminihac.
Por su parte, el gerente general de LAC, Tom Hodgson, destacó el rol clave que tendrá SQM. “Considerando el liderazgo de SQM en la producción de litio a nivel mundial, uno de los principales objetivos de este negocio que ahora iniciamos juntos es aprovechar su experiencia técnica para minimizar los riesgos del desarrollo de Caucharí y avanzar de manera exitosa en un proyecto que busca traer nueva oferta al mercado en una forma oportuna”, afirmó.
En todo caso, SQM no fue la primera candidata en quedarse con el 50% del proyecto. LCA evaluó las posibilidades con la coreana Posco, pero “la tecnología y los bajos costos de producción de SQM”, como revela una fuente, terminaron por convencer a LCA.
De acuerdo al estudio realizado, el proyecto tiene una importante infraestructura, como un gasoducto de gas natural cercano, una carretera pavimentada internacional con acceso directo al Salar de Atacama, aguas subterráneas y dulces, así como el apoyo de las comunidades locales y el gobierno de la provincia de Jujuy.
Desde su creación en 2009, Lithium Americas invirtió unos US$ 60,6 millones en exploración y desarrollo, que incluye la definición de recursos, modelado avanzado, cerca de 10.000 metros de perforación, pruebas y pozos de bombeo y estudios técnicos, incluyendo el estudio de viabilidad definitivo completado en 2012.
Según comentaron cercanos al proceso, el proyecto debería sortear pocas pruebas para realizarse, pues ya tiene el beneplácito del gobierno argentino y las aprobaciones legales. Además, el litio en Argentina no es considerado un recurso estratégico, como en Chile, lo que pone menores restricciones de desarrollo.
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