EL Mercosur y la Unión Europea acordaron ayer formalmente avanzar en un acuerdo de comercio hacia el último trimestre de este año, aunque hicieron la salvedad de que tienen que “estar presentes las condiciones” para que haya un intercambio exitoso de ofertas.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró que el Mercosur tiene como “prioridad” las negociaciones con la Unión Europea, aunque la ministra de Agricultura de ese país, Katia Abreu, señaló que si la Argentina “quisiera ir para atrás, Brasil está dispuesto” igualmente a avanzar.
En cambio, el canciller argentino Héctor Timerman especuló con que no habrá un acuerdo durante la Segunda Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la UE que se desarrolla en Bruselas.
“Brasil, mejor dicho, el Mercosur, tiene la intención de hacer su propuesta y queremos saber si la Unión Europea está lista para eso”, dijo Rousseff al llegar a Bruselas, mientras que Timerman expresó su opinión avanzada la jornada.
Por su parte, la Unión Europea en respuesta dijo que “no está lista” para proceder al pospuesto intercambio de ofertas arancelarias con el Mercosur, pese a la presión del bloque sudamericano que confía todavía en que se produzca.
“Aún no estamos listos. Nadie está realmente listo, es por ello que decidimos hoy incrementar el trabajo técnico” con la “esperanza” de intercambiar las ofertas a fin de año, dijo la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmstrom en una conferencia de prensa junto con el canciller brasileño Mauro Vieira.
Malmstrom y Vieira mantuvieron un encuentro al margen de la cumbre de la Celac junto con los cancilleres paraguayo, Eladio Loizoga, uruguayo, Nim Novoa, y el secretario de Relaciones Exteriores argentino, Carlos Bianco, los cuatro países del Mercosur que participan en la negociación.
Las negociaciones para un acuerdo comercial entre los dos bloques, que se reanudaron en 2010 tras una suspensión de seis años, están nuevamente en un punto muerto, a pesar de que en varias ocasiones el año pasado se anunció el intercambio de ofertas. Este intercambio, según la presidenta Dilma Rousseff, “no está frustrado”.
Pero para que suceda, “debemos ofrecernos mutuamente garantías sobre el nivel de ambición de nuestras ofertas respectivas y responder a algunas cuestiones técnicas”, dijo Malmstrom. La UE, según explicaron fuentes diplomáticas europeas, se interroga sobre el nivel de ambición de la oferta del Mercosur y teme que sea similar a la de 2004, cuando las negociaciones se suspendieron.
En un comunicado conjunto ambas partes sostienen que mantuvieron “un intercambio franco y abierto sobre el estado de la situación de las negociaciones para un acuerdo (...) ambicioso, completo y equilibrado”.
Los ministros acordaron que, “una vez presentes las condiciones para un intercambio exitoso, el objetivo será intercambiar las ofertas de acceso a los mercados dentro de último trimestre de 2015”, agrega. Con el objetivo de “evaluar esas condiciones” los negociadores volverán a reunirse “a la brevedad”.
A pesar de la incógnita y de los reclamos de las últimas semanas para que el bloque sudamericano avance a dos velocidades con la UE, dejando de lado a Argentina, Rousseff repitió en Bruselas que el Mercosur estaba listo para avanzar y que lo haría unido.
“Creo que es muy importante que el Mercosur vaya unido”, dijo Rousseff en una conferencia de prensa al término de la cumbre. La UE es el principal socio comercial del Mercosur.
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