La noticia ha pasado inadvertida: 19 mujeres yazidíes han sido quemadas vivas en una plaza pública de Mosul adonde llegaron encerradas en jaulas.
Los ejecutores del crimen no eran otros que los hombres del Estado Islámico. La ejecución fue un castigo porque estas jóvenes se habían negado a mantener relaciones sexuales con los combatientes del DAESH.
No es la primera vez que las mujeres yazadies son víctimas de estos criminales del Estado Islámico. Cuando los hombres del Daesh irrumpen en las poblaciones yazadies el destino de las niñas, de las jóvenes, de las mujeres no es otro que el de convertirse en sus esclavas.
Sufren maltrato físico, y para que hablar del sicológico. Las torturan, las violan y pisotean su dignidad hasta su muerte. Lo sorprendente es que esto ha dejado de ser noticia de manera que estas mujeres forman parte del olvido colectivo. Son unas víctimas más por las que nadie alza la voz.
Por eso me indigna que haya todavía quienes se muestran remisos a aceptar que hay una guerra abierta entre la barbarie y quienes defendemos los Derechos Humanos y que por tanto no caben equidistancias. Es decir hay que acabar con el Daesh porque son una banda de criminales de la peor especie.
Lo terrible es que haya jóvenes en Occidente, jóvenes educados aquí que se apuntan a sus filas y a los que no les tiembla el alma cuando les prometen que disfrutaran de mujeres a su antojo. Mujeres esclavas. Mujeres al servicio del combatiente. ¿Qué clase de hombres son los que aceptan tener esclavas?
El Daesh está llevando a cabo un autentico genocidio contra los yazadies y las mujeres son sus primeras víctimas y no podemos permanecer impasibles mirando hacia otro lado.
Los ejecutores del crimen no eran otros que los hombres del Estado Islámico. La ejecución fue un castigo porque estas jóvenes se habían negado a mantener relaciones sexuales con los combatientes del DAESH.
No es la primera vez que las mujeres yazadies son víctimas de estos criminales del Estado Islámico. Cuando los hombres del Daesh irrumpen en las poblaciones yazadies el destino de las niñas, de las jóvenes, de las mujeres no es otro que el de convertirse en sus esclavas.
Sufren maltrato físico, y para que hablar del sicológico. Las torturan, las violan y pisotean su dignidad hasta su muerte. Lo sorprendente es que esto ha dejado de ser noticia de manera que estas mujeres forman parte del olvido colectivo. Son unas víctimas más por las que nadie alza la voz.
Por eso me indigna que haya todavía quienes se muestran remisos a aceptar que hay una guerra abierta entre la barbarie y quienes defendemos los Derechos Humanos y que por tanto no caben equidistancias. Es decir hay que acabar con el Daesh porque son una banda de criminales de la peor especie.
Lo terrible es que haya jóvenes en Occidente, jóvenes educados aquí que se apuntan a sus filas y a los que no les tiembla el alma cuando les prometen que disfrutaran de mujeres a su antojo. Mujeres esclavas. Mujeres al servicio del combatiente. ¿Qué clase de hombres son los que aceptan tener esclavas?
El Daesh está llevando a cabo un autentico genocidio contra los yazadies y las mujeres son sus primeras víctimas y no podemos permanecer impasibles mirando hacia otro lado.
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